Cierran dos restaurantes de la Guía Michelin
Buenos Aires, Argentina – La profunda crisis económica que atraviesa Argentina y la marcada caída del turismo están ejerciendo una presión insostenible sobre el sector gastronómico de la Ciudad de Buenos Aires. Como reflejo de esta difícil situación, dos de los 56 restaurantes porteños recomendados por la prestigiosa Guía Michelin, Franca y Sál, han anunciado su cierre definitivo.
Franca, reconocido por su propuesta culinaria, ofrecerá su último servicio este sábado, mientras que Sál se despidió de sus comensales a finales del mes pasado. Ambos cierres evidencian la compleja realidad que enfrentan incluso los establecimientos más destacados de la capital.
«La situación no es temporal y eso es lo grave. No se puede ver a dónde termina esta crisis», expresó a LPO un experimentado gastronómico con casi dos décadas en el rubro, subrayando la incertidumbre que reina en el sector.
El propietario de un restaurante de Chacarita, también con alta puntuación, describió la inviable ecuación económica actual: «Es una ecuación que no le cierra a nadie. Al cliente porque le resulta caro. Al personal porque no le alcanza el sueldo y a los dueños porque no nos cierran los costos».
Los cierres de Franca y Sál son particularmente significativos, ya que formaban parte de un selecto grupo de 56 restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires que lograron la distinción de ser recomendados por la Guía Michelin, un reconocimiento que solo ostentan una ínfima parte de los más de 25 mil locales gastronómicos del distrito. Su partida resalta la magnitud del impacto de la crisis en un sector que es tanto motor económico como reflejo cultural de la ciudad.