Aumento en las tarifas de energía a la vista por suba del dólar y quita de subsidios, advierte especialista
Cecilia Garibotti, especialista en energía y servicios públicos, alertó sobre el impacto que tendrán en el bolsillo de los usuarios el incremento del dólar y la anunciada quita de subsidios en las tarifas energéticas.
En diálogo con el programa “Es Un Montón” de Radio Provincia, la exsubsecretaria de Planeamiento Energético explicó que estas medidas, impulsadas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), generarán un aumento significativo en el costo de la energía para toda la población.
Garibotti señaló que la creciente dolarización de los precios de la energía por parte del Gobierno es un factor clave en este escenario.
«El impacto va a ser para toda la gente porque el Gobierno dolariza cada vez más los precios de la energía”, afirmó, recordando que el sistema de transporte energético ya se encuentra dolarizado.
Como consecuencia, la especialista anticipó que «la mera devaluación implica un aumento» en las facturas de luz y gas, efecto que se comenzará a sentir el próximo mes.
A esto se sumará el incremento estacional propio de los meses de invierno, cuando «el precio de generación de la energía es más caro».
En relación a la quita de subsidios, Garibotti explicó que el acuerdo firmado con el FMI establece un compromiso específico para focalizar los subsidios únicamente en los segmentos de bajos ingresos.
«Estamos hablando de un aumento del 50 ó 60 %; que se suma al incremento de todos los meses», precisó, indicando que esta medida «empezaría aplicarse desde noviembre”.
La especialista también advirtió que, debido al compromiso de bajar los subsidios, el Estado no podrá intervenir ante las variaciones del tipo de cambio.
Esto significa que las empresas distribuidoras, que cobran en pesos pero deben pagar a las transportadoras en dólares, trasladarán a las boletas «un tipo de cambio más alto para estar seguros de que no tenga que venir el Estado a salvarte”.
Finalmente, Garibotti planteó una posible consecuencia negativa para los usuarios: «si vos, (como usuario) pagás un tipo de cambio alto y luego el dólar está más bajo, esa diferencia, será un beneficio cambiario, que no tiene que ver con el servicio público, que se llevarán las empresas”.