Un atropello masivo ocurrido ayer en Múnich ha dejado al menos 30 personas heridas, algunas de ellas de gravedad, mientras se desarrollaba una manifestación pacífica.
El incidente ha conmocionado a la ciudad y al país, especialmente por ocurrir a solo diez días de las elecciones federales alemanas.
Según los primeros reportes, un vehículo embistió a un grupo de personas que participaban en una protesta convocada por el sindicato Verdi en el centro de Múnich.
El conductor del vehículo fue detenido y se encuentra bajo custodia policial. Las autoridades están investigando el incidente y no han descartado ninguna hipótesis, incluyendo la de un posible ataque terrorista.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, expresó su consternación por lo sucedido y aseguró que la ciudad está unida en su rechazo a la violencia.
«Este es un día triste para Múnich», declaró Reiter. «Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias».
El atropello ha generado una gran preocupación en Alemania, especialmente por ocurrir en un contexto de creciente polarización política y social.
A solo diez días de las elecciones federales, el incidente podría tener un impacto significativo en el clima político del país.
Las autoridades han llamado a la calma y han pedido a la población que evite difundir rumores o información no confirmada.
Se espera que en las próximas horas se ofrezcan más detalles sobre lo sucedido y sobre las posibles motivaciones del autor del atropello.
Este incidente se suma a una serie de ataques similares ocurridos en Europa en los últimos años, lo que ha generado una mayor preocupación por la seguridad y la necesidad de tomar medidas para prevenir este tipo de actos de violencia.