La población europea parece estar abasteciéndose de pastillas de yodo ante el temor de que la guerra de Rusia en Ucrania provoque consecuencias nucleares.
Las farmacias de al menos tres países de la UE afirman haber experimentado un aumento de la demanda desde que estallaron los combates cerca de la central nuclear de Chernóbil la semana pasada y después de que el Presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara poner en alerta máxima a las fuerzas de disuasión nuclear.
Los expertos en medicina nuclear afirman que las píldoras sólo deben tomarse bajo la dirección de expertos en salud pública.
El Sindicato de Farmacéuticos belgas dijo a la agencia de noticias Belga que sólo el lunes se distribuyeron más de 30.000 cajas. Las farmacias belgas están dispensando las pastillas de forma gratuita a quienes tienen un documento de identidad belga.
La historia es similar en Finlandia y los Países Bajos, donde la demanda se ha disparado en la última semana. Durante el fin de semana, algunas farmacias se quedaron sin existencias, pero la Asociación Finlandesa de Farmacéuticos dijo que no era necesario acumular las pastillas, ya que había bastantes suministros.
¿A qué se debe este repentino aumento de la demanda?
El domingo, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó a sus generales que pusieran las fuerzas nucleares disuasorias del país en «modo de alerta máxima de combate» como represalia a las sanciones impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania.
Se trata de una medida sin precedentes que ha provocado la indignación de los aliados de la OTAN en Occidente, así como llamadas a la calma y a la moderación por parte de China.
Aunque la orden de Putin es preocupante, no significa que un ataque nuclear sea inminente, según declaró a Euronews Next a principios de esta semana Pavel Podvig, un destacado experto en armas nucleares e investigador principal del Instituto de Investigación sobre el Desarme de la ONU.
«La señal aquí es para advertir principalmente a los EE.UU. que cualquier intento de golpear las fuerzas nucleares rusas sería finalmente inútil, y las fuerzas rusas serían capaces de responder», dijo.
¿Cómo funcionan las pastillas de yodo?
Las pastillas de yodo pueden tomarse para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides en caso de accidente nuclear, según la Autoridad Noruega de Radiación y Seguridad Nuclear.
El yodo radiactivo liberado durante un evento de este tipo puede ser absorbido por la glándula tiroides al inhalar aire contaminado. Las pastillas de yodo ayudan a detener esta absorción y, como resultado, reducen el riesgo de desarrollar cáncer de tiroides.
Sin embargo, la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos señala que se trata de una «protección muy especializada».
«La evacuación es la medida de protección más eficaz en caso de emergencia radiológica», afirma.
«Porque protege todo el cuerpo (incluida la glándula tiroides y otros órganos) de todos los radionucleidos y de todas las vías de exposición».