viernes, marzo 29, 2024

Opinión

OPINIÓN: Crecimiento económico

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Por Tryggvi Gudmundsson

Los indicadores económicos señalan un impulso de crecimiento disminuido al comienzo del año.

La recuperación económica continúa, aunque el ritmo de la recuperación se ha desacelerado. En particular, nuestro pronóstico global se redujo en enero a una expansión aún saludable del 4,4 por ciento este año. Esto fue inferior a la proyección de octubre del 4,9 por ciento, en medio de perspectivas de crecimiento reducidas para Estados Unidos y China, las dos economías más grandes. Mientras tanto, la inflación ha sido más alta de lo esperado en muchas economías, mientras que los mercados financieros siguen siendo volátiles a medida que aumentan las tensiones geopolíticas.

Los indicadores económicos de alta frecuencia ofrecen evidencia de que el impulso de crecimiento se ha desacelerado hacia 2022, en línea con las expectativas de un comienzo de año débil, debido a la propagación de la variante Omicron altamente contagiosa y las interrupciones persistentes en la cadena de suministro. En este sentido, proyectamos que la actividad se recupere en el segundo trimestre del año a medida que se desvanezca el impacto de la variante.

Como muestra el Gráfico de la semana , los indicadores compuestos de la actividad del sector manufacturero y de servicios en muchas economías del Grupo de los Veinte resaltan el reciente debilitamiento. En algunas economías, el índice de gerentes de compras indicó un ritmo de expansión más lento en enero en comparación con los dos meses anteriores. Algunos indicadores del PMI, incluidos Australia y España, incluso oscilaron por debajo de 50, el umbral que indica una contracción, aunque se espera que el efecto decreciente de la variante Omicron signifique que la caída sea de corta duración.

tabla de precios

En nuestro reciente informe al G20 , examinamos estos desarrollos para las economías de mercado emergentes y avanzadas del G20.

Observamos que las economías avanzadas han experimentado tensiones pandémicas y desajustes entre la oferta y la demanda que han seguido impulsando la inflación y lastrando la recuperación. La movilidad temporalmente reducida como resultado de la rápida propagación de la variante Omicron ha frenado la actividad del sector servicios, incluso en la zona del euro, Japón y el Reino Unido. Las continuas interrupciones del suministro también han lastrado la actividad en la zona del euro y el Reino Unido. Y si bien la recuperación ha sido fuerte en los Estados Unidos, el virus ha afectado un poco la confianza del consumidor.

En las economías emergentes, las restricciones pandémicas y la reducción del apoyo político están pesando sobre la actividad. Además de las caídas del PMI, algunos otros datos recientes apuntan a un impulso más suave, como una menor producción industrial en Brasil. En China, las restricciones de movilidad más estrictas han resultado en ventas minoristas más débiles de lo esperado, mientras que una disminución en la inversión inmobiliaria y restricciones de viaje más estrictas también han representado obstáculos.

Mientras tanto, la inflación ha sido más alta de lo esperado en muchas economías, mientras que los mercados financieros siguen siendo volátiles y las tensiones geopolíticas han aumentado. Obstáculos como estos, combinados con un impulso de crecimiento reducido, muestran por qué el mundo necesita una fuerte cooperación internacional para poner fin a la pandemia, sortear el ajuste monetario y cambiar el enfoque hacia la sostenibilidad fiscal.