jueves, abril 25, 2024

Ecología

Día Mundial de los Bosques Tropicales 2021

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Los bosques tropicales son el hábitat natural de una biodiversidad tan significativa como diversa e invaluable, son fuente de alimento, trabajo cultura, tradiciones y vida de miles de seres humanos y actúan como reguladores del clima y de las temperaturas a escala planetaria. Aun así, el ritmo de deforestación de estos bosques continúa a un ritmo alarmante.

La mitad de los bosques que hay en el mundo son del tipo tropical, es decir que se encuentran entre los trópicos de Capricornio y Cáncer, son los ecosistemas con mayor diversidad de fauna y flora, tanto que en cada hectárea se pueden encontrar entre 160 y 350 especies de árboles diferentes.

Deforestación y degradación

Los científicos habían estimado que hasta el año 1990 la desaparición de bosques tropicales y selvas era de unos 220 millones de hectáreas, pero según estudios recientes estas cifras son bastante menores de lo que se deforestó en realidad, especialmente en África. Y lo que más preocupa es que este flagelo no disminuye, sino que cada vez va a más.

La degradación de los bosques tropicales se caracteriza por la pérdida de la cubierta forestal en áreas puntuales, causada principalmente por incendios intencionados y a pequeña escala, la tala de árboles y los fenómenos naturales (tormentas, rayos, riadas, etc.). Se estima que el 10% de los bosques tropicales del mundo está degradado, por lo que corre peligro de desaparecer en breve.

Respuestas YA

La deforestación forestal y la degradación de los bosques tropicales deben ser combatidas en todos los continentes, con el objetivo no solo de detener este problema sino de recuperar, reforestar y restaurar los paisajes naturales. Pero las soluciones tienen que ser concertadas, eficaces y adaptadas a las condiciones específicas de cada región.

Los proyectos que se han llevado a cabo en el Sahel, no pueden ser aplicados a la selva amazónica y viceversa, básicamente porque las condiciones climáticas, la conformación geológica de los suelos, la flora y la fauna y/o la filosofía de vida de sus habitantes son extremadamente diferentes.

Resulta vital detener la vorágine de consumismo frenético que llevamos, puesto que ese es el mayor problema del mundo. Ya sea el cambio climático, el calentamiento global, la deforestación de los bosques tropicales, la contaminación generalizada y/o los problemas de salud de millones de personas, la causa final es el modo de vida de las personas, especialmente de las que viven en las naciones más desarrolladas. Es hora de que comprendamos que el planeta no es solo nuestro.