jueves, marzo 28, 2024

Economía, Nacionales

El Senado sancionó la ley de góndolas

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El Senado sancionó por unanimidad este viernes la ley de góndolas que restringe el espacio de exhibición en los supermercados a las principales marcas, pero en Cambiemos hubo muchas críticas y varios se abstuvieron o se fueron al momento de votar.

El radical Luis Naidenoff bajó línea para aprobarla, previo diálogo con su par de Diputados Mario Negri, quien le recordó que una de las promotoras fue Elisa Carrió y no tenía sentido regalarle al Gobierno la bandera de defensor de los consumidores.

La ley tuvo un larguísimo recorrido en el parlamento. Carrió la promovió en 2016, luego la hizo propia la oposición y el año pasado consiguió dictamen en mayo y se aprobó recién en noviembre, más por presión de Alberto Fernández que de Mauricio Macri.

De hecho, en el PRO nunca estuvieron convencidos: cuando se trató en Diputados hubo 15 abstenciones de esa fuerza y esta tarde varios rechazos y muchas ausencias al momento de votar.

El proyecto se convirtió en ley con 56 votos, cuatros abstenciones y 12 ausencias. «Podemos coincidir que la realidad nos indica que en la Argentina esta historia de los monopolios y posiciones dominantes ha sido siempre una constante que no se ha modificado y el hilo se corta por lo más fino: en el consumidor», advirtió Naidenoff y anticipó que rechazarían el artículo 18, que habilita a las cooperativas y asociaciones a controlar precios.

La ley restringe a 30% la presencia de productos de una empresa en cada góndola, obliga a que haya al menos cinco proveedores de un mismo producto y un 25% del espacio para pymes, que tendrán además un 50% del espacio disponible de las «islas de exhibición y exhibidores contiguos a las cajas».

Prohíbe el alquiler de espacios preferenciales en góndolas y locación virtuales y obliga a ubicar los productos de menor valor a «una altura equidistante entre el primer y último estante de la góndola».

Ernesto Martínez, del PRO cordobés, fue el que más se opuso a la ley, no la quiso votar y anticipó que no servirá para mucho porque, entiende, el problema es la concentración de la producción y no su correlato en las góndolas.

«Nos ponemos a inventar la rueda y encima cuadrada. No existen antecedentes de esta ley. Copiaron un proyecto de Ecuador pero que se basaba en la compra de mercadería. La ubicación era secundaria. ¿Cómo se va a favorecer a las Pymes sino se les obliga a comprarle nada?».

Los que se abstuvieron fueron los radicales Martín Lousteau y Eduardo Costa; Esteban Bullich y la neuquina Lucila Crexell. El ex ministro de Educación pidió bajar la presión impositiva y «no hacer lo que se hace con este proyecto: cazar en el zoológico»; y el economista apelar a un «tribunal de Defensa de la competencia independiente. No quiere en general el poder político tener un órgano independiente que pueda realizar investigaciones sobre los mercados y establecer sanciones», se lamentó.

Desde la presidencia de la Cámara, Cristina nombró al cuarteto que se apartaba de la votación y le regaló una ironía a Costa. «Costa; ley de góndolas, claro, ya me imaginaba», ironizó, en alusión a que es dueño de la cadena de supermercados Hipertehuelche.

El ex gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck hizo una reseña de los precios de mercaderías que anotó en el supermercado, consideró que la ley no sirve pero la votó igual. «Es imposible cumplir con lo que dice el proyecto en el sentido de que el 70% de la góndola tiene que estar destinado a 5 empresas distintas. Voy a tomar la decisión de acompañar con mi voto teniendo en cuenta que esta ley le permite a los productores regionales tener garantizado un 25% de la góndola y el 5% para la agricultura general».

El oficialismo tuvo las voces más fuertes a favor de la ley. Este proyecto disminuye los plazos en la cadena de pagos, así las pymes deberán recurrir en mucha menor medida al sistema financiero y tener de esa manera menores costos y ser más competitivas», celebró el pampeano Daniel Lovera.

«La verdad es que nuestros productores regionales quedan al arbitrio de la manipulación de los grandes supermercados, no tienen otra chance», consideró Dalmacio Mera. «No se trata ni de demonizar a jugadores ni de caer en la versión simplista de enojarse con las cadenas monopólicas. Lo que hay que tener es coraje para cambiar las leyes y que las reglas rijan a favor de los argentinos, es decir: firmeza política», reflexionó Anabel Fernández Sagasti.

El cierre estuvo a cargo del jefe José Mayans. «Todo el mundo está hablando de este tema y la economía para mi es producción, industrialización, comercialización y consumo. El círculo se cierra en el consumo que es la pata central».

«Para recuperar la economía nacional necesitamos que funcionen esos 4 esquemas con un Estado presente. La libre importación y libre comercio es como decía Perón ‘es la libertad de morirse de hambre’ y acá han existido abusos con una economía concentrada. Lo que el Gobierno está tratando de hacer es buscar alternativas para detener la caída en la economía», cerró.