La «histórica» subasta petrolera de Brasil recaudó finalmente este miércoles por debajo de las expectativas, y tuvo a Petrobras como protagonista casi exclusiva de un evento en el que se esperaba la participación de las grandes compañías internacionales del sector.
El remate de cuatro áreas de explotación en aguas ultraprofundas (presal) en la bahía de Santos (sudeste) solo tuvo ofertas para dos.
Los bloques de Búzios e Itapú recaudaron por 69.960 millones de reales (unos 17.000 millones de dólares), lejos de los 106.500 millones de reales (USD 26.500 millones de dólares) previstos por el gobierno para todas las áreas.
Los otros dos bloques -Sepia y Atapú- no despertaron el interés de ningún grupo.
Petrobras fue casi la única destacada, pese a que la mayoría de las grandes compañías del sector -como la estadounidense ExxonMobil, la noruega Equinor y la angloholandesa Shell- figuraban en la lista inicial de interesados.
El área de Búzios, la principal ofertada, fue atribuida a un consorcio controlado en un 90% por la firma estatal brasileña, asociada a las chinas CNODC y CNOOC (5% cada una).
Ese bloque, que ya es el segundo productor de crudo de Brasil (con 424.000 barriles diarios) fue adjudicado por 68.200 millones de reales.
Petrobras obtuvo además en solitario los derechos de explotación del área de Itapú, por 1.110 millones de reales.
Mauro Pimentel/AFP / Mauro PimentelEl director general de la Agencia Nacional brasileña del Petróleo (ANP), Décio Oddone, abre la subasta petrolera en Rio de Janeiro, el 6 de noviembre de 2019
Por otro lado, las ofertas de Petrobras no representaron ninguna mejora respecto al monto inicial de beneficios que el ganador de la puja debe retornar al Estado.
Estas subastas tienen una modalidad especial: el valor de cada bloque se conoce de antemano y la competencia se centra en el porcentaje de beneficios que las empresas se comprometen a entregar al Estado.
El director de la ANP, Décio Oddone, había anunciado al abrir el evento que se trataba de un día «histórico».
Tras el anuncio de los resultados, la acción de Petrobras en la Bolsa de Sao Paulo, que había abierto en alza, llegó a caer más de 2,6%, aunque al inicio de la tarde operaba estable respecto al cierre de la víspera.
El real, en tanto, se depreciaba fuertemente frente al dólar, a 4,06 reales por billete verde, frente a 3,993 al cierre del martes.
– «Falta de transparencia» –
La francesa Total y la inglesa BP habían ya habían dado una señal de lo que podría ocurrir, al desistir hace unas semanas de la subasta por considerar demasiado riesgoso invertir sumas considerables sin garantía de control total de las operaciones. Eso se debe a la prerrogativa que la legislación brasileña otorga a Petrobras para formar parte sí o sí de cualquier consorcio ganador, con hasta un 30% del capital.
La subasta «fue un desastre total; el hecho de que ninguna gran petrolera haya hecho ofertas es un fracaso rotundo», afirmó Ivan Cima, director de Welligence Energy Analytics, una consultora con sede en Houston (EEUU).
Ello se debió, según Cima, a «las sumas demasiado elevadas y a la falta de transparencia» de la puja.
Mauro Pimentel/AFP / Mauro PimentelProtesta contra la subasta petrolera organizada por el gobierno de Brasil en Rio de Janeiro, el 6 de noviembre de 2019
Los resultados frustraron las expectativas, pero así y todo las sumas obtenidas duplican la totalidad de las subastas petroleras realizadas desde 2017, cuando el gobierno abrió a grupos extranjeros una serie de áreas de exploración.
– Reservas gigantes –
La ANP estima que el total de reservas en los cuatro campos ofertados el miércoles se sitúa entre 6.000 y 15.000 millones de barriles. Si la previsión más optimista se confirma, el área podría duplicar el volumen de reservas de Noruega.
Brasil cuenta con el presal para convertirse en el quinto productor mundial de crudo en un plazo de diez años. En 2018 ocupaba el noveno lugar, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA).
Una decena de militantes ecologistas desplegaron banderas frente al hotel de lujo donde se realizó la subasta, para protestar contra el impacto ambiental de la explotación petrolera.
Algunas ONGs denunciaron el contraste entre las millonarias sumas en juego en la subasta y la demora del gobierno en acudir en ayuda por la marea negra que desde fines de agosto llega a las costas del noreste de Brasil.7NOV2019 0Compartir