De los 600 trabajadores quedaron unos de 200 a los que la empresa les debe alrededor de $120.000 en concepto de salarios.
La marca de motos Zanella paralizó su producción en su planta de Caseros, provincia de Buenos Aires, tras varios meses de caída de ventas y disminución en la demanda de los vehículos.
«Ya veníamos con suspensiones desde el año pasado, pero desde fines de junio no nos pagaron los salarios. Nos pagan cómo quieren, lo que quieren», expresó Walter Sauan, delegado de trabajadores de Zanella en su planta de Caseros, al sitio C5N.
El delegado señaló directamente a Walter Steiner, el dueño de Zanella, como artífice de la desprolijidad con la que cobran los 200 empleados actuales de la planta, que llegaron a ser 600 en un momento.
Ya tenemos una deuda de $120.000 cada uno. Tenemos amenazas de despidos y despidos constantes. La situación no da para más. Ha cerrado la planta de Mar del Plata, la de Córdoba, en San Luis quedaron nada más que 45 personas», enumeró Sauan.
El delegado afirmó que «la empresa no tiene voluntad» de dar respuestas a los trabajadores, que siguen acumulando deudas y «trabajando casi gratis».
«Le pedimos (a la empresa) que aunque sea nos dé una moto en parte de (pago de la) deuda que tiene con cada trabajador. Nos enteramos que quieren tercerizar todo el trabajo», explicó.
Sauan reconoció que desde hace al menos 8 meses cayó la demanda de motos porque «el trabajador perdió el poder adquisitivo» y «la compraba la clase media, la cual este Gobierno hizo desaparecer».
«Fuimos dos años N°1 en ventas. Está en la página de la moto. Por eso nos extraña que ahora no haya plata. ¿La plata que se hizo dónde está?», señaló.