sábado, abril 20, 2024

Justicia, Locales, Política

EMBARGO: Asiain. “El fallo judicial no merece discusión porque es en beneficio de todos los vecinos”

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En boca de todos se encuentra desde hace algunas horas el fallo histórico de la Justicia a favor del municipio para que 28 exportadores de Necochea y Quequén se pongan al día con la denominada “tasa portuaria”, que aprobada en 2015 hoy oscila en los 200 millones de pesos, pero que fue derogada en su momento por el gobierno nacional, provincial y por los representantes de Cambiemos en nuestra ciudad, causándole un gran agujero a las arcas municipales.

En este sentido, el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Arq. Ricardo Asiain, se mostró más que satisfecho por la medida alcanzada, y en este marco manifestó que “celebro el fallo judicial, que además no merece discusión ya que es en beneficio de todos los vecinos”.

“Claramente los impactos generados por la actividad portuaria alteran sustancialmente el ambiente, en lo ecológico, social y económico. Y es el municipio el único encargado hoy de realizar las acciones tendientes a contrarrestarlos, acciones que están directamente ligadas a las posibilidades económicas” aseguró luego.

Y siguió: “Contar con estos fondos implica principalmente dotar al municipio de la capacidad de aumentar significativamente la inversión pública en todas sus formas: Salud, Educación, Infraestructura básica como pavimentos, obras de cloacas, agua, pluviales, mejoramiento de los espacios públicos, seguridad vial, iluminación”.

“En definitiva, permitiría invertir en el mejoramiento sustancial de las condiciones de vida de los habitantes de Quequén y Necochea” acotó el funcionario.

A la hora de brindar aspectos más técnicos, el arquitecto enfatizó que “tratemos de interpretar la magnitud de la problemática cuando el objeto que se traslada y produce efectos en el entorno ambiental resulta las interminables variedades de actividades que el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén desarrolla en su seno, para lo cual se vale de la infraestructura pública y privada existente en todo el distrito”.

A su vez, esgrimió que “no solamente el transporte de camiones, que entran y salen en forma constante de las respectivas jurisdicciones portuaria/municipal, sino que las consecuencias ambientales que produce la explotación del puerto comprende la provisión de agua potable del municipio al consorcio. La volatilidad de los residuos (polvillo) cerealeros que produce su descarga en los buques y que genera dificultades respiratorias importantes en la población”.

“El vertido de líquidos en los sistemas cloacales locales, el perene conflicto suscitado con los vecinos y el tráfico de camiones, las miles de toneladas de granos que antes de ingresar a puerto caen de los camiones y terminan tapando bocas de tormentas, sumideros y cunetas, lo cual también genera la proliferación de roedores de todo tipo, el smog de los camiones al transitar por la ciudad” enumeró por último Asiain.