Por Silvia Guillot
¿Y si…?
La vida te lleva y te trae como quiere, eso sí, te da la ilusión de que sos vos quien crea el camino. Pero si uno se pone a pensar…
¿Y si… yo hubiera nacido antes de los años sesenta? ¿Sería parte del movimiento de liberación femenina o desearía casarme y tener hijitos como la “Susanita” de “Mafalda”?
¿Y si… yo hubiera nacido en otro país? Si hubiera nacido en Emiratos árabes o en China, por ejemplo, ¿en vez de problematizar la ausencia de derechos de la mujer, seguiría el mandato familiar y miraría con desconfianza o repudio esas congéneres que dejan ver brazos y llevan el pelo suelto; desearía que mi hijo fuera varón…?
¿Y si… yo hubiera sido hombre? ¿Me costaría entender la necesidad de demostrar que esas mujeres merecen el trato respetuoso debido a cualquier ser humano?
¿Y si…?
Pueblo, historia, identidad sexual, edad, experiencias, amistades, estudios, oportunidades, habilidades e inhabilidades, emociones… Somos lo que somos a partir de tantos factores que es solo cuestión de lógica aceptar que somos lo que somos, a veces como queremos, otras como podemos.