«Un día por la mañana se presenta un vecino a Obras Sanitarias que sentía mucho olor a cloacas, que durmió toda la noche con las ventanas abiertas…, menos mal que durmió toda la noche con las ventanas abiertas, sino hubiésemos tenido una nueva tragedia» relató y agregó «a partir de ahí cuando se acercó el personal municipal había cosas que no le cerraban por los olores que había».

El jefe comunal, bioquímico de profesión, aclaró que el gas fosfina es inodoro, no tiene olor. Pero la duda que surgió en el personal municipal eran los intensos olores nauseabundos. Y la razón es clara: cuando el fosfuro de aluminio actúa con el agua y forma el gas fosfina ejerce una gran presión en los conductos de desagüe.

Por eso, durante la tragedia de hace tres años en Quequén habían reventado tuberías, sanitarios, rejillas, paredes por donde pasaban los caños y hasta saltado las tapas de desagües en toda la zona. En esta oportunidad, en el área de la planta de Marmetto, la potencia del gas habría llegado a movilizar todas los residuos orgánicos y las aguas negras que circulan por las cloacas de la zona.

Vale la pena detenerse en este punto: ¿la empresa Evasio Marmetto sigue virtiendo sus efluentes (residuo de su actividad) en las cloacas conectadas a los domicilios de los vecinos?

Esto fue motivo de la clausura que le fue impuesta en el año 2014 y que publicara en otro artículo anterior en LA NUEVA COMUNA.

Medición con niveles escandalosos

«Se llamó a Defensa Civil y a Policía Ecológica y a partir de ahí se hacen las mediciones correspondientes» dijo López.

«La cámara cloacal fuera del predio de Marmetto según lo que me informaron tenía un nivel de fosfina de 0.5 partes por millón. Imagínense cuando se murió Melisa Núñez en Quequén las mediciones eran de 0.25 (partes por millón)» denunció el intendente.

«Nosotros no tomamos este tipo de medidas porque estamos en contra de nadie, sino para evitar tragedias incluso a la gente que labura en el lugar y la gente del barrio» explicó, agregando que «posiblemente, no tengo ni idea lo que pasó, pero puede ser que alguien dentro de uno de los camiones que laburan haya tenido una pastilla (de Phostoxin), se lavó y fue a parar a la cloaca. No se si fue algo adrede o no» señaló el jefe comunal.

López explicó que «la OPDS tomó la medida preventiva de la clausura y nosotros en conjunto hicimos toda la inspección correspondiente al predio de la empresa y hay inconsistencias que tienen que arreglar».

Este punto es reclamado desde hace años por gran parte de la ciudadanía a raíz de los olores nauseabundos que emana una de las actividades de la empresa (tratamiento de residuos de carnicerías y actividad ganadera) y que no se logra remediar. Frente a las innumerables quejas vecinales, desde hace un tiempo la empresa trabaja en horario nocturno.

«Hace años que se viene hablando con la empresa, no de este gobierno, desde otros gobiernos, que le han pedido un programa serio de relocalización» contó López.

Cuando se construyó la Barraca Marmetto hace décadas atrás, la situación era otra. «Era un barrio inhabitado pero la realidad hoy es que es un barrio muy populoso y su actividad genera un impacto» dijo.

Los vecinos reclaman una mejor calidad de vida.

«Lo que tenemos que hacer es amalgamar las actividades y pensar en una relocalización cierta. Hasta que la empresa no haga las reformas que tiene que hacer dentro de sus instalaciones no va a volver a abrir las puertas» dijo el intendente en forma categórica.

Con respecto a los trabajadores de la empresa Marmetto, el intendente manifestó que las medidas son «también para seguridad de los empleados, también corre riesgo la vida de ellos» y agregó que entiende su preocupación por la continuidad de las fuentes de trabajo. «Muchos de ellos son jornaleros y trabajan por día, pero entendamos que la vida de ellos también puede estar en peligro» aclaró.

De los más de 70 empleados, se sabe que alrededor de 50 son afiliados al Sindicato de Empleados de Comercio y se rigen por el respectivo convenio laboral, con haberes en forma mensual, mientras de los restantes están dentro del gremio de Camioneros y Curtiembre.

En la entrevista, el intendente López le marcó dos líneas a la empresa Marmetto: de fondo, la relocalización total de la planta de Barrio Norte por el impacto ambiental negativo; en el mientras tanto, hasta tanto que no se realicen reformas estructurales, la empresa continuará cerrada.

Evasio Marmetto S.A. cuenta con otros predios en otras zonas de las afueras de la ciudad (por ejemplo, un predio sobre ruta 86). Allí se realizan otras actividades ligadas al ramo. Sin embargo, y a pesar de los vientos favorables para el ramo agroindustrial, la vieja firma familiar que ha crecido con los años se niega a invertir para el traslado total de la empresa.