El mundo gasta cada vez más en armas y ejércitos, alcanzando el nivel más alto desde el final de la Guerra Fría, según el último informe del Instituto Internacional de Estocolmo para las Investigaciones sobre la Paz (SIPRI).
En 2017 los gastos militares globales crecieron 1,1 por ciento respecto del año precedente, estableciéndose en una cifra mundial récord de 1,7 billones de dólares, equivalente al 2,2 por ciento del PIB mundial.
Los países que en absoluto invirtieron más en armas fueron cinco: Estados Unidos, China, Arabia Saudita, India y Rusia, equivalente al 60 por ciento del total mundial.
Más de un tercio del gasto corresponde a los estadounidenses, que invierten casi tres veces más que los chinos, 610.000 millones. Pero Estados Unidos registró una baja en la última década (-14 por ciento), mientras Asia y Medio Oriente van en constante crecimiento, con un boom de +110 por ciento para China.
Cuatro de los 15 países con los mayores gastos están en Europa occidental: Gran Bretaña en primer lugar, seguida por Francia, Alemania e Italia.
En la última década, en esta región el gasto militar creció 5,7 por ciento, un porcentaje muy inferior al de Europa central y oriental, en donde se registran crecimientos del 20 y el 33 por ciento: en este caso pesa la amenaza rusa. Tanto que, cuando Moscú redujo drásticamente su gasto militar en 2017 (-20 por ciento), Europa oriental registró su primera baja.
En Medio Oriente, el área del mundo que más conflictos enfrenta, el gasto militar creció de modo relevante en la última década: un 29 por ciento.
En el mismo período Turquía gastó casi la mitad más, llegando al puesto 15 en la clasificación mundial. Otro protagonista de la región, Irán, volvió a aumentar el gasto militar desde 2014, gracias al progresivo alivio de las sanciones occidentales por el desarrollo positivo de las negociaciones sobre la cuestión nuclear.
De este modo, Teherán en los últimos tres años gastó más de 14.000 millones en armas, con un aumento del 37 por ciento. Israel alcanzó su máximo en el bienio 2014-15, en coincidencia con sus operaciones militares en Gaza. Luego siguió una baja.
Asia y Oceanía aumentaron los gastos por 29o. año consecutivo, con China que funciona como locomotora, invirtiendo en armas 228.000 millones: por sí sola, vale el 13 por ciento del gasto global.
En Japón el gasto casi no tiene variaciones, porque persiste la percepción de la amenaza china y norcoreana. Y en las Américas los gastos no tuvieron cambios en el último año, pero sí una baja del 11 por ciento desde 2008. (ANSA).