viernes, marzo 29, 2024

Internacionales

MÉXICO: Inician recuento de daños por sismo

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El terremoto de 7,2 grados que sacudió el viernes al estado de Oaxaca, sur de México, agravó la devastación generada por el anterior, de 8,2 grados de septiembre pasado, sobre todo en esa provincia pero también Guerrero y Chiapas.

Al realizar el recuento de los daños tras el nuevo revés de la naturaleza, las autoridades han podido constatar que las cosas no son tan optimistas como la describieron en un principio algunos gobernadores, que no cesaban de repetir la frase «saldo blanco».

En el estado de Oaxaca, el Comité Nacional de Emergencias informó de al menos 200 viviendas con daños en cinco municipios, aunque el gobernador Alejandro Murat estimó la cifra en más de mil en 44 municipios, por que demandó al gobierno una declaratoria de desastre.

En Guerrero, se contabilizaron oficialmente 300 viviendas afectadas y en Chiapas otras 4 a causa del movimiento telúrico, el tercero en cinco meses que afecta a una amplia porción del sur del país. Sólo Oaxaca fue epicentro de dos pues el del 19 de septiembre pasado, de 7,2 grados, tuvo su origen en la frontera entre los estados de Puebla y Morelos.

Los municipios más afectados son Santiago Jamiltepec (entre ellos la presidencia municipal y la iglesia), Pinotepa Nacional, Pinotepa de Don Luis, Santa María Zacatepec y Tutultepec de Melchor Ocampo, en Oaxaca.

En Guerrero el Hospital General de Ometepec registró daños leves y el gobernador Héctor Astudillo, dijo opera con normalidad y a la brevedad se repararán los desperfectos.

En los municipios de la Costa Chica, en los límites con Oaxaca, se reportaron fisuras en muros y techos colapsados de viviendas y movimientos leves de rocas.

En Chiapas, golpeado severamente por el terremoto del 7 de septiembre, pues el epicentro se ubicó en su territorio, sólo se detectaron cuatro casas afectadas.

Murat realizó un recorrido por los poblados de la zona de influencia del fenómeno y dijo que hubo daños estructurales en 44 municipios de la zona costera, no sólo de viviendas, sino también en iglesias, hospitales, alcaldías, escuelas y comercios.

El Ejército y la Marina lleva adelante un plan de emergencia en casos de fenómenos naturales, que incluye la movilización cientos de elementos para llevar ayuda a los damnificados.

El ministro de Desarrollo Social, Eviel Pérez, acompañó al gobernador en su recorrido por las zonas afectadas en Oaxaca, donde las actividades escolares se mantienen suspendidas hasta constatar que todos los colegios estén en condiciones apropiadas.

El ministerio de Comunicaciones y Transportes reportó derrumbes en la carretera federal 200, y algunas grietas en la ruta entre Pinotepa Nacional y el centro veraniego de Puerto Escondido, lo mismo que un desplazamiento de 15 centímetros de las losas del puente Río Verde y una fractura en el de la Arena.

En Guerrero, las viviendas afectadas se ubican en los municipios de Ometepec, Cuajinicuilapa, Atlixtac, Tlacoachistlahuaca, Copala y Chilpancingo.

A dos días del temblor, que generó pánico en la región centro-sur, en especial en la Ciudad de México, donde el terremoto del 19 de septiembre dejó 369 muertos y derribó 40 edificios, la estatal Comisión Federal de Electricidad reveló que el servicio de suministro de energía.

Los afectados por la ausencia de luz superaron el millón de personas aunque se restableció en un 99%.

Hasta ahora suman más de 1.100 réplicas tras el sacudimiento del viernes, la mayor de las cuales de 5,7 grados y ocurrió casi una hora después, aunque el sábado por la tarde hubo otra de 5,3 grados.

Por ahora no se informó de muertes, excepto las de 13 personas aplastadas por un helicóptero Black Hawk, de la Defensa Nacional, que cayó la noche del viernes en la localidad de Santiago Jamiltepec y donde viajaban el ministro de Gobernación Alfonso Navarrete Prida y el gobernador de Oaxaca, que resultaron ilesos. La nave trasladaba una comitiva oficial para verificar los daños ocurridos en la región del epicentro del movimiento telúrico y cayó sobre personas que dormían a la intemperie temerosos de que su vivienda se viniera abajo por las réplicas del sismo. (ANSA).