Entre banderas de la ex URSS y retratos de Lenin y Stalin, miles de comunistas se manifestaron hoy en el centro de Moscú para celebrar el centenario de la Revolución de octubre.
Entre los manifestantes que se congregaron en la Plaza de la Revolución de la capital había numerosas delegaciones extranjeras, en medio de un atento dispositivo de seguridad organizado por centenares de policías.
Los festejos por la revolución de hace 100 años atrás han partido en dos a la opinión pública rusa, mientras que el Kremlin decidió ignorar del todo a las celebraciones.
Según un reciente sondeo de opinión publicado por el instituto estatal Vtsiom, el 45% de los rusos tiene una opinión positiva de la Revolución, frente al 43% que en cambio la considera de manera negativa. Para el Kremlin, inclinarse de una o de la otra parte implicaría desgatar el consenso de la opinión pública a pocos meses de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en marzo. Para Vladimir Putin es un riesgo que es mejor no correr.
Durante la marcha, tras cruzar a la centralísima avenida Tverskaia, simpatizantes y activistas del PC liderado por Ghennadi Ziuganov y otros movimientos de la extrema izquierda desfilaron entre banderas rojas con la hoz y el martillo, mostrando las imágenes de Lenin y Stalin.
Los diferentes oradores que participaron a la marcha destacaron las virtudes y los éxitos alcanzados por el comunismo y por la Unión Soviética. La muchedumbre que escuchó los discursos no era muy amplia y por otra parte muchos de los presentes eran ancianos nostálgicos de los viejos tiempos.
Tampoco faltaron, sin embargo, numerosos jóvenes claramente desilusionados por las desigualdades sociales de la Rusia de hoy día, además de las delegaciones extranjeras: del acto tomaron parte las delegaciones de 120 partidos políticos de más de 80 países, destacaron los organizadores.
«Este evento sirve para dar un sentido al arraigue» del comunismo en el mundo, que «sigue estando muy presente», subrayó por ejemplo Marco Rizzo, al frente de una delegación del PC italiano.
Boris, un simpatizante de la ex URSS de 30 años que llevaba en las manos una imagen de Stalin y Lenin, destacó por su parte que «Stalin fue el hombre que derrotó a Hitler, por esto lo celebramos, así como hacemos con Fidel Castro, el Che Guevara o Mao Tse-Tung».
Junto a los policías que vigilaban a la marcha, había numerosos ambulantes que vendían objetos relacionados con el PCUS, como libros sobre el comunismo o calendarios dedicados precisamente a Stalin. Durante los años de la Unión Soviética, la Revolución de octubre era celebrada cada 7 de noviembre de manera solemne con desfiles militares y diferentes actos públicos. Pero tras el derrumbe de la URSS, los festejos fueron cancelados, aunque el PC ruso sigue conmemorando la toma del poder por parte de los bolcheviques. (ANSA). Rojo, nostalgias