La periodista Daphne Caruana Galizia, conocida por cuestionar al gobierno del premier de Malta, Joseph Muscat, por presuntos negocios irregulares con Arzebaiyán entre otros temas, murió hoy al explotar una bomba en el automóvil que conducía.
Muscat condenó el «bárbaro» ataque, que por otra parte causó conmoción en Europa. «Todos saben que Galizia era crítica con mi gestión, pero nadie puede justificar este acto de barbarie», dijo.
La periodista, de 53 años, había denunciado previamente amenazas de muerte en las últimas semanas. Se había hecho famosa tras el escándalo conocido como «Malta-files», una investigación internacional independiente según la cual su país «hace de base pirata para la evasión fiscal en la UE».
Galizia era por otra parte presentada como «una mujer Wikileaks» por el sitio Político, que la había incluido entre las 28 personalidades que «están agitando a Europa».
La mujer subió a bordo del Peugeot 108 que había alquilado cerca de las tres de la tarde locales, estacionado a dos pasos de su casa, donde apenas media hora antes había publicado el último artículo de su blog «Running Commentary», que concluía con la siguiente frase: «son criminales por dónde se los mire, la situación es desesperada».
Al encender el vehículo se produjo una violenta explosión que envolvió todo en llamas: el cadáver quedó «irreconocible», dijeron los agentes de policía presentes en el lugar.
Galizia se inició en la profesión escribiendo para el «Sunday Times of Malta» y luego para «The Malta Independent». Años después lanzó un blog desde el cual atacó al gobierno, a «la otra economía de la isla», convertida en un verdadero paraíso fiscal, al punto de ser llamada «la Panamá del Mediterráneo».
En mayo de este año surgió el último escándalo, los «Malta-files», una investigación en la cual el semanario L’Espresso tomó la posta en Italia, patrocinada por el consorcio periodístico EIC (European Investigative Collaborations).
Malta fue señalada por «hacer de base pirata para la evasión fiscal en la Unión Europea», concluyeron los cronistas.
En el 2016, Galizia había participado activamente en la denuncia de los «Panamá Papers», en los que desenmascaró dos firmas off-shore de evasión fiscal bajo responsabilidad del ministro de Energía maltés, Konrad Mizzi, y del jefe de gabinete del premier Muscat, Keith Schembri.
Luego, en abril de este año, en su blog acusó a la esposa de Muscat, Michelle, de ser la propietaria de Egrant, compañía citada en Panamá Papers. Surgieron financiamientos por millones de euros y lazos sospechosos con el régimen de Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán.
El escándalo provocó elecciones anticipadas, Muscat negó todo y resultó reelecto. Luego, la periodista fijó su atención en Adrian Delia, lider del Partido Nacionalista Maltés, acusándolo de ser abogado para una compañía maltesa con sede en Londres comprometida en una red de corrupción.
Muscat anunció una investigación del crimen hasta las últimas instancias, en la cual podría incluirse a agentes del FBI. (ANSA)