El presidente catalán, Carles Puigdemont, comparecerá hoy en el Parlamento, donde podría declarar la independencia de Cataluña, lo que llevaría al gobierno español a suspender el autogobierno de la región.
Su socio en el gobierno, el anticapitalista CUP, no tiene ninguna duda de que Puigdemont proclamará la independencia en virtud de la victoria del «sí» en el referéndum independentista del pasado día 1 celebrado en medio de cargas policiales en algunos colegios electorales y sin ninguna garantía.
«Lo que hay que hacer es proclamar la República catalana e implementar la ley de transitoriedad» hacia la nueva República, dijo hoy el diputado de la CUP Benet Salellas, que añadió que «eso es lo que va a pasar».
A partir de ese momento, la CUP propone una «mediación entre estados iguales» con el gobierno español, pues «de esta forma podremos negociar una separación amistosa».
La mediación, añadió, «tiene que condenar la represión policial» que hubo en el referéndum independentista del 1 de octubre en algunos colegios electorales y «tiene que reconocer el derecho de autodeterminación».
El gobierno español, que no quiere oír hablar de mediación alguna, advirtió a Puigdemont por medio de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de que suspenderá el autogobierno de Cataluña en caso de una declaración de independencia.
«Si declara unilateralmente la independencia, habrá decisiones para restaurar la ley y la democracia. No se va a quedar sin respuesta», dijo Santamaría incluyendo la posibilidad de suspender el autogobierno como le permite la aplicación del artículo 155 de la Constitución española.
Un vocero del Partido Popular (PP) del gobierno, Pablo Casado, fue más allá al insinuar que Puigdemont «podría acabar» como Lluis Companys, quien proclamó el «Estado catalán» en 1934, tras lo que fue detenido.
Mientras tanto, los Balcanes entraron en el conflicto catalán. Ramón Tremosa, eurodiputado del PdeCAT, partido gobernante en Cataluña, puso como ejemplo lo que hizo Eslovenia.
Eslovenia «declaró la independencia y la suspendió durante unos meses con el fin de negociar un referéndum acordado con Belgrado. Al cabo de seis meses de negociaciones, donde la otra parte ni se sentó a la mesa, empezaron a caer los reconocimientos internacionales. Puede ser una opción del presidente» catalán.
Otros, como el centrista Albert Rivera, de Ciudadanos, instaron al gobierno español a que suspenda el autogobierno de Cataluña «para que no acabe como Kosovo».
Por su parte, el expresidente socialista Felipe González dijo que él ya habría suspendido el autogobierno de Cataluña y afirmó: «Los que creen en la independencia están más lejos de conseguirla que de perder la autonomía». (ANSA).
