Japón no se excusará oficialmente ante Estados Unidos por el ataque a Pearl Harbor durante la visita del premier Shinzo Abe a Hawaii el 27 de diciembre.
Lo dijo el jefe de gabinete japonés, Yoshihide Suga, durante una rueda de prensa.
«La visita es una oportunidad para conmemorar a las personas fallecidas durante el conflicto y expresar un mensaje de reconciliación entre Japón y Estados Unidos», expresó.
Abe será el primer premier japonés en ejercicio en visitar la base naval de las islas Hawaii, el lugar que el 7 de diciembre de 1941 Tokio bombardeó causando 2.400 víctimas entre civiles y marinos y que decretó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
Suga dijo que la decisión de Abe de visitar Pearl Harbor no fue tomada como moneda de cambio a la visita del presidente estadounidense Barack Obama a Hiroshima en mayo pasado, sino que servirá para relanzar el proceso de estabilización de la alianza bilateral y el mantenimiento de la paz y el progreso en la región Asia-Pacifico.
Tras la elección del nuevo presidente Donald Trump, Japón no escondió su temor por la política que impondrá Washington a sus aliados en la región. Abe fue el primer jefe de Estado en reunirse con el magnate en Nueva York tras los comicios y será el último en saludar oficialmente a Obama.
En tanto, el secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, anunció que su país restituirá a Japón unos 10.000 acres de tierra, el equivalente a 40 kilómetros cuadrados de la isla de Okinawa, al sudoeste del archipiélago y utilizados para ejercicios militares.
El anuncio fue hecho en la misma rueda de prensa conjunto con Abe en Tokio.
En la isla de Okinawa se concentra más de la mitad de las tropas estadounidenses en Japón, unos 26.000 marines. (ANSA).