Hoy jueves 4 a las 19, se realizará un nuevo Encuentro Musical en el Auditorium del Centro Cultural de Necochea conducido por la profesora Ana Gabino.
Se dedicará especialmente al compositor alemán Richard Wagner, de ineludible frecuentación para los amantes de la música.
Representa la culminación del romanticismo alemán y llevó al drama musical a su máxima expresión. Sostuvo un enfoque estético revolucionario en su concepción de la “obra de arte total”, que une a todas las disciplinas artísticas como un retorno al ideal de la tragedia griega.
Ha pasado a la posteridad principalmente por sus óperas (también calificadas como «dramas musicales») en las que, a diferencia de otros grandes compositores, asume también la escenografía y el libreto.
Sus obras, particularmente las de su última etapa, se destacan por la textura contrapuntística, riqueza cromática, armonía y grandiosa orquestación. Además, presenta un elaborado uso de los leitmotivs, temas musicales asociados a caracteres específicos o elementos dentro de la trama.
Wagner fue pionero en varios avances del lenguaje musical, tales como un extremo cromatismo (asociado con el color orquestal), el cambio rápido de los centros tonales, y el encadenamiento sin interrupción de las melodías.
Para escenificar sus obras del modo en que él las imaginaba, Wagner construyó su propio teatro de ópera .en Bayreuth, gracias a la ayuda del joven rey de Baviera Luis II.
Convertido en un templo profano de la ópera wagneriana, es la sede de famosos festivales anuales en los que se recrean sus monumentales dramas con los mejores artistas. Los descendientes de la unión de Wagner con Cósima Liszt son los encargados de organizar estas temporadas líricas.
Las óperas wagnerianas son monumentales y de larga duración. Demandan importantes orquestas, grandes escenarios y eximios cantantes que sean capaces de competir como un instrumento más. Muchas de sus oberturas y preludios son interpretados en los conciertos sinfónicos de las principales orquestas.
Para el Encuentro del jueves 4, se han seleccionado partes de “Tristán e Isolda” y de “La Walkiria”.
Constituyen un conjunto imperdible para introducirse en el fenomenal mundo de Wagner, genio musical incuestionable y eterno generador de discrepancias entre los fanáticos de la ópera alemana y de la ópera italiana.
“Tristán e Isolda,”filmada en el Metropolitan de Nueva York en 2001 con la dirección del inefable James Levine, es la expresión suprema del amor apasionado, que musicalmente conduce a la máxima emoción.
De “ La Walquiria”, que forma parte de la tetralogía “El anillo de los nibelungos”, se proyectarán partes de la filmación realizada en la Royal Danish Opera de Copenhague en 2006, con la dirección de Michael Schonwandt.
Disfrutar a Wagner constituye un desafío porque obliga a entregarse sin prejuicios a un mundo sonoro asombroso carente de lugares comunes