El cáncer constituye hoy la primera causa de muerte a nivel global y los pronósticos a mediano plazo sugieren un aumento en el número de nuevos casos, más de 20 millones hacia el 2030.
De acuerdo con un informe presentado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), con motivo del Día Mundial contra esa enfermedad, en 2012 se detectaron 14 millones de personas afectadas por la dolencia, y la cifra de fallecidos por esa causa superó los ocho millones.
Sin embargo, en 15 años, las muertes por cáncer pasarán a 13 millones por año, condicionado por el envejecimiento de la población mundial, el avance de la afección en países en desarrollo y conductas de riesgo, como el hábito de fumar y estilos de vida poco saludables.
El impacto más grande afectará sin duda a los países de menores recursos, muchos de los cuales están mal equipados para afrontar este incremento, manifestó Margaret Chan, directora general de la OMS.
Por su parte, Christopher Wild director de la IARC aseguró que «la carga especialmente pesada que recaerá sobre los países de recursos medios y bajos hace que difícilmente podamos librarnos del cáncer, aun en los países con mayores ingresos, que tendrán dificultades para afrontar los crecientes costos de los tratamientos».
«Se necesita desesperadamente un mayor compromiso en la prevención y detección temprana, para enfrentar el alarmante incremento de la carga que representa el cáncer a nivel global», agregó.
Según el reporte, en la actualidad un 60 por ciento de los diagnósticos y una mayoría de los decesos por neoplasias se recogen en África, Asia y América Central y del Sur.
En cuanto a localizaciones, en varones, los tumores más habituales continúan siendo pulmón, próstata, colorrectal, estómago e hígado. Para las mujeres en cambio, la lista la encabezan los tumores de mama (que representan uno de cada cuatro), colon, pulmón, cérvix y estómago.
No obstante, el texto resalta que la distribución no es similar para todas las regiones del planeta, y ejemplifica como en zonas con menos recursos, el cáncer de cuello de útero es todavía el más habitual en las féminas.
El diagnóstico depende en gran medida del lugar donde se viva. Todavía en las naciones desarrolladas se aprecian desigualdades entre distintas comunidades, asevera.
Sin embargo, se sabe que más del 50 por ciento de los tumores son prevenibles y pese a todo, el pronóstico hoy es mucho más positivo que hace unos años.
Pero se necesita aumentar las estrategias de prevención, que incluye promoción del ejercicio físico para luchar contra la obesidad y las campañas antitabaco.