Compañeros. Algunos ya saben y otros se enteran con este informe. Los directivos de la radio, uno de ellos ya denunciado por sus reiterados ataques violentos contra trabajadores de la radio; están persiguiendo de manera inaceptable a Martín Luna.
¿Cómo puede ser que no lo dejen acompañar a Mónica Gianolli en su programa de música latinoamericana (La Fragua)? Gogó le habría dicho a Mónica que no quiere a Luna en la FM porque rompería el clima de buena onda que hay. ¿Qué es Martín Luna, un «activista trotskista» con bombas molotov, un golpista desestabilizador?
Tampoco lo dejaron avanzar en un proyecto para el archivo; le quisieron impedir su participación en un programa que refleja el esfuerzo y la mística de las bandas locales de Rock; le quisieron prohibir sus columnas (la mayoría de las veces sobre derechos humanos) y finalmente le impidieron el pase a producción de la tarde noche de la FM.
No son cuestiones personales. No hay camisetas de clubes ni mujeres. Acá el problema es político. Lo único que hace enojar a los directivos es el hecho que una persona piense distinto, se preocupe por la mugre y los hongos del archivo, se oponga al despido de los trabajadores y otras cuestiones que preocupan al colectivo de la radio.
¿Le hace mal Luna a la radio? Hay que recordar que Martín fue uno de los impulsores del homenaje al Nene cuando se jubiló, a Talero por sus 50 años y ahora está organizando una nueva fiesta de fin de año para juntar a todos.
Gogó le dice que NO a nuestro compañero. ¿Desde qué lugar? ¿Quién representa mejor a Radio Provincia? Martín camina los pasillos de calle 53 desde que era chiquito.
Espero se pueda hacer algo… No queremos pegar carteles, hacer comunicados ni nada de eso. Simplemente que lo dejen hacer lo que tiene ganas de hacer. El hijo de la persona que le niega laburo tiene un contrato en la radio para leer la agenda cultural de los diarios una vez por semana… ¿No es eso algo muy parecido a una falta de respeto?
Por ahora, nos gustaría que este mail circule. Entre los trabajadores y trabajadoras de la radio. Entre los delegados gremiales. Podríamos quitar el nombre de Martín Luna en cada una de las líneas donde fue mencionado y poner el de cualquiera de nosotros. La idea es que cuando pasen cosas así, sea quien fuere la persona, no se sienta solo. Es difícil sentir que NO te dejan caminar.
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