Hugo Sastre ingresó a trabajar al Juzgado Federal de Rawson en 1991. Pasó por varias oficinas hasta ser juez titular. Y según su memoria, desde entonces nunca fue testigo de que se desbaratara una organización dedicada al narcotráfico tan grande y complejo en esta parte de la Patagonia como la que se desarmó el jueves 10.
“De todos los procedimientos que hubo, no sé si es el más importante en cantidad de estupefacientes, pero sí es tal vez el más grande en cuanto a la importancia de la organización”. Según el magistrado, “hemos detectado una muy buena organización, aceitada en todos los roles”.
Sastre se preocupó por destacar el trabajo de la División Drogas Peligrosas y Leyes Especiales de la Policía del Chubut. “Tuvo mucha paciencia y seriedad. A veces con recursos escasos puede llegar a tener resultados, porque el recurso humano hoy es muy bueno y le tengo mucha confianza”.
El juez federal advirtió que “no es la única causa: hay otras que se están trabajando en mayor o menor medida de organización, pero el tribunal permanentemente ante cualquier cuestión de estupefacientes, comercialización o transporte, pone en marcha sus mecanismos de trabajo conjunto con las fuerzas de seguridad y la Fiscalía. Cuando nos respetamos y nos tenemos confianza, estos son los resultados. Hablo de este tribunal, no por otros juzgados ni otras jurisdicciones”.
Crónica del caso
“Este trabajo comienza en enero en Puerto Madryn –añadió-. Sigue en Trelew y en Comodoro Rivadavia lo que sí hice fue anoticiar a los jueces (la ciudad petrolera es competencia de Eva Parcio) diciendo ´Señores, yo voy a entrar, voy a allanar y voy a detener´, porque la causa comienza aquí”. Lo mismo pasó con el Juzgado de Mar del Plata y de Necochea: el secretario penal Mariano Miquelarena se contactó con sus colegas para adelantar los operativos inminentes de madrugada. “Antes de ingresar, obviamente el Juez de la jurisdicción debe estar notificado porque ahí podemos tener un problema. Pero en esta causa la génesis está aquí y fui yo el que ordenó este procedimiento”. En este sentido Sastre aclaró que el trabajo completo pertenece al Juzgado rawsense. “Tanto es así que esta causa venía hace mucho tiempo trabajándose con prudencia y remarco el profesionalismo de la División Drogas con la cual trabajé desde que asumí”.
“A veces hay que ser pacientes –describió-. Esto necesita un periodo de maduración y de investigación. Ante una denuncia puntual, de un día para el otro no podemos salir a allanar y a detener sino que tenemos que corroborar y trabajar para tener estos resultados”. El armado de los operativos incluyó reuniones mensuales y quincenales con los uniformados en el despacho de Sastre. “Nos reuníamos en el tribunal para trabajar en una causa en la que a priori podíamos estar ante algo muy importante, como hoy podemos decir”.
La organización
Respecto a los alcances de la organización, sobre el mediodía Sastre sólo apuntó que el camino de la droga “creo que comenzaba en Necochea, o esa zona de Buenos Aires. No sé si de ahí hay otras ramificaciones o conexiones, sí que este circuito ingresaba por tierra por Arroyo Verde hasta Madryn, Trelew, Comodoro y Caleta Olivia”.
Tras advertir que “lamentablemente, tanto en Chubut como en el resto del país podemos decir que se transporta, se comercializa y se consume, para eso estamos y en esta causa se desbarató una organización donde pudimos ingresar desde quien ingresaba distribuyendo, quienes coordinaban, quienes comercializaban y quienes vendían al menudeo. Pudimos determinar toda la escala”. Por estas horas se analiza la calidad de los estupefacientes secuestrados y su valor de mercado. (DIARIO JORNADA)