Por Miguel Abálsamo
Gerardo Guridi, primer candidato a concejal por el Acuerdo Cívico local, acaba de declarar que la salud será un eje a mostrar en esta campaña de renovación legislativa, defendiendo la gestión del alcalde Molina. ¿Un error de estrategia, nada por mostrar, una mirada equivocada de la realidad? El área salud en esta administración ha sido de lo peor. Es como exhibirle a Kirchner su apego a la tolerancia. Hablar de la salud como eje de campaña es perder por goleada.
Cuando el candidato a primer edil por el oficialismo, Gerardo Guridi, deslizó la frase de que…»la salud será motivo de campaña, porque ha sido un gran logró de la administración actual», o bien cometió un grave error estratégico, o tal vez lo hace convencido y asesorado, de que la población ve con buenos ojos lo que ha sido el área de salud del actual gobierno municipal.
Es como si el matrimonio K pusiera como eje de campaña el respeto por la instituciones, el diálogo, el apego a la ley, la libertad de prensa, la seriedad del INDEC, etc… Parecería tan extraño como defender la salud en este gobierno comunal.
Molina tiene, es cierto, un grave problema, no sabe que exhibir como orgullo de administración.
Si lo hace con el área de deportes, tendrá que reivindicar a Horacio Tellechea, hoy en lista opositora como candidato a concejal, si lo hace desde el área social a la doctora Alejandra Mannis, hoy alejada de la política, e integrante de la justicia. Difícilmente sacará un aprobado en áreas como turismo, cultura, medio ambiente, acción social actual, por nombrar algunas. Mucho menos en salud, justo el tema que pone en el tapete uno de sus candidatos a concejales. Casi como ponerse ante un pelotón de fusilamiento y sin posibilidades de revertir la situación.
Necochea tiene dos hospitales, «Emilio Ferreyra», » José Irurzun» y diferentes Centros de Salud.
Viene la salud de un prolongado y justificado paro de profesionales médicos, a quien Molina vituperó, agredió de palabra, solamente porque reclamaban lo suyo, un aumento del doce por ciento que ordenó la provincia de Buenos Aires.
Enfrentó a sus colegas, cuando el propio Molina tiempo atrás fue compañero de luchas, inclusive instando al paro contra la administración peronista del entonces intendente, doctor Julio Municoy, y fue más allá, a la propia justicia reclamando por un aumento no otorgado en su momento.
En este paro actual, los profesionales médicos terminaron por no dialogar más y declararon personas no gratas a los responsables del área salud, el Director doctor Juan Carlos Barrera y el responsable del hospital «Emilio Ferreyra», doctor Matías Rizzo, meses atrás el apremiado fue el director del otro hospital «Irurzun» de Quequén, doctor Carlos Gallego, cuando amagaron la jugada de cerrar el hospital y trasladar su gente y su atención a Necochea. La movilización de vecinos y los informes de algunos medios periodísticos abortaron tal decisión.
Si el oficialismo «molinista» piensa hacer campaña con las bondades de su administración política en salud, sería bueno recordarles.
Hospital Municipal «Emilio Ferreyra».
- El personal hace más de dos años que no recibe uniformes laborales.
- De cinco ambulancias, tres están en taller y dos solamente funcionando. Están, como otros vehículos municipales sin la VTV (Verificación Técnica Vehicular) y sin seguros respectivos al día.
- En uno de los móviles no anda el aspirador, y tienen problemas con los cierres de puertas. Adolecen de cinturones de seguridad correspondiente. La silla de rueda con desperfectos. Las direcciones en peligrosas condiciones, y una de ellas sale a asistir accidentes sin sirenas y balizas.
- En el área enfermería falta personal, mientras en la administración «molinista» ingresaron seiscientas personas del 2004 a la fecha.
- Faltan camas para todo tipo de atención, comparten en muchas ocasiones el baño tanto paciente como personal. No hay médicos internistas. En oncología un solo médico y faltan enfermeras, cuatro camas para quimioterapia, una de ellas compartida con hematología.
- El lugar de extracción de sangre es extremadamente pequeño para trabajar y guardar insumos. No tiene baño.
- La terapia intensiva no esta nombrada como servicio.
- Las salas están deterioradas, no funcionan los baños correctamente, vitrinas de medicamentos deteriorados, falta ventilación, las luminarias son escasas.
- Existen tres camilleros, dos a la mañana y uno a la tarde. No tienen seguro ni ART (Accidente riesgos del trabajo). El ascensor es compartido por el personal, el público en general y pacientes.
- Es escaso el personal de mucamas, y hay faltantes de elementos.
- En el lavadero las maquinas son obsoletas.
- Los residuos patogénicos nunca se retirar a tiempo generando acumulación de los mismos, por consiguiente roedores y posibilidad de enfermedades contagiosas. El lugar no cumple con las normas que se solicitan para establecimiento de salud, estando cercano a la cocina. Donde se han encontrado hormigas y roedores.
- La morgue adolece de fallas notorias, habiendo inconvenientes en el frio para mantenimiento de los cuerpos, hasta hace meses las heladeras estaban rotas.
Esta es la situación del hospital «Ferreyra», uno de los orgullos de la administración del alcalde Molina, y que se quiere exhibir como vidriera de campaña en las elecciones legislativas.
Otro dato.
En muchas oportunidades los propios médicos y enfermeras han puesto dinero de sus bolsillos para comprar medicamentos de primera necesidad y elementos de limpieza.
Los Centros de Salud están funcionando sin los insumos necesarios. El motivo es simple, el dinero destinado a los mismos sólo alcanza para pagar a los empleados, cada vez están más desbastecidos. Por eso la gente de los barrios recurre directamente a los hospitales.
Otro de las perlitas a mostrar en la gran salud promocionada en la campaña legislativa es el Hospital «José Irurzun» de Quequén.
- En las salas de internación falta reparación, los tubos de oxigeno no alcanzan, la morgue falta construirla, hay una sola camilla para uso interno, sillas de ruedas dos, y una de ellas rota. Faltan artículos de limpieza en la mayoría de las ocasiones, se carece de materiales para mantenimiento, no hay lugar para la higiene y cambio de ropa del personal, ni un baño adecuado para uso exclusivo. Es necesario arreglar las camas ortopédicas, en cuanto a ambulancias se viaja en la única unidad del hospital, dejando sin móvil el nosocomio. Lamentable estado de vehículos, no tienen VTV (Verificación Técnica Vehicular).La ambulancia Mercedes Benz 2000,tiene más de 250.000 kilómetros, pierde aceite, chapa deteriorada y pésimo estado de neumáticos. Sin VTV también.
- En la zona la historia de la salud en la administración Molina es parecida.
En Juan N. Fernández, se prometió en reiteradas veces una ambulancia cero kilómetro para el hospital «Néstor Cattoni», que nunca apareció.
Recordemos que en el tema de falta de ambulancias tuvimos casos dramáticos en nuestra ciudad y el interior, algunos de ellos que terminaron en fallecimientos.
Sin ánimo de cansar, la nómina de problemas en el área salud del alcalde sería más largo. Simplemente un repaso, como para pensar si el área salud es un logró para mostrar a pocos días de una elección en el distrito de Necochea.
Es cierto que el silencio es una de las cosas más difíciles que refutar, el silencio es también un arte.
Lo aconsejable para la administración «molinista» sería un buen silencio en este tema.
Más que nunca aquel concepto de » el silencio es salud», sería buena recomendación para el alcalde y los suyos.