Un estudio realizado por el hospital Durand y la UBA demostró que la leche reduce la resistencia a la insulina que sería el cuadro que aumentaría el riesgo de los menores a desarrollar diabetes tipo 2 y prevendría infartos.
Los especialistas que participaron de este estudio son: Karin Oestreicher, Mariana Hidalgo, Gustavo Maccalini, Claudio Aranda (Laboratorio Central del Durand) y los residentes del Servicio de Pediatría, dirigido por el doctor Ricardo Dalamon.
Los doctores hallaron en un grupo de alumnos primarios que los que más leche consumían tenían menos resistencia a la insulina (una alteración que aumenta los niveles de azúcar en la sangre).
Además, éstos tendían naturalmente a comer más frutas y verduras, pasar menos tiempo frente al televisor y moverse más, según lo informó el diario La Nación.
«No esperábamos estos resultados porque, en general, los chicos tomaban poca leche y la mayoría usaba leche entera, cuando a partir de los dos años se recomienda la leche descremada para reducir el consumo de grasa», dijo la doctora en pediatría Valeria Hirschler, del Servicio de Nutrición y Diabetes del hospital Durand.
La investigación incluyó a 365 chicos de entre 5 y 14 años de dos escuelas bonaerenses suburbanas de bajos recursos.
El equipo de profesionales pesó y midió a cada alumno, calculó su índice de masa corporal, le controló la presión y le hizo un análisis de sangre para conocer el nivel de glucosa y otros indicadores de salud general.
Los chicos caminaban cinco o menos cuadras, comían dos de las tres a cinco porciones de frutas y verduras recomendadas y miraban tres horas de televisión, una más de lo aconsejado. El 68% tomaba tres o más vasos de gaseosas o jugos artificiales.
«Está demostrado que el consumo de bebidas azucaradas baja cuanto más leche toman los chicos -agregó Hirschler-. Pero la leche no es más importante sólo por eso, sino también porque por sí sola reduce el riesgo de que los chicos sean futuros diabéticos».
«Ahora sabemos que los que toman más leche tienen menos insulinorresistencia y que los chicos con menos resistencia a la insulina tienen menos riesgo de diabetes tipo 2 y de problemas cardiovasculares», destacó.
Según la pediatra, el calcio reduciría la formación de grasa en el organismo, mientras que el magnesio está asociado con una mejor secreción de la insulina, la hormona que transporta la glucosa hasta el interior de las células para que éstas la transformen en energía.
Los chicos de entre cuatro y ocho años deben consumir dos vasos diarios de leche, mientras que entre los nueve y los 18 años la cantidad ideal es de tres vasos. (TELAM)