Por Ana Marincevic*
A raíz de los dichos del ministro Oporto en distintos medios nos vemos en la obligación de aclarar algunas cuestiones fundamentales para entender el conflicto y poner de manifiesto la falsedad y liviandad con la que se hacen las declaraciones:
El lunes 15 del corriente mes la Dirección Gral. de Escuelas solicita cuatro días para trabajar una propuesta en la que una comisión integrada por equipos técnicos del gobierno y de los sindicatos pudiera acercar diferencias y plantear algo superador de lo rechazado oportunamente.
Se accede a esa solicitud y se suspende por ese término el plan de lucha que se había establecido, priorizando el dialogo y el acercamiento a una propuesta consensuada posible de ser aceptada por la mayoría de los docentes de la provincia.
El viernes 19 se arriba desde esa comisión, insistimos en esto, formada por técnicos del gobierno y de los sindicatos, a una nueva propuesta. Inmediatamente entre la tarde de ese día y el martes 23 los docentes puestos en conocimiento de la misma, en asambleas y consultas, deciden aceptar por amplia mayoría la oferta salarial.
El miércoles en la reunión paritaria donde los representantes docentes llevan el mandato de aceptación de sus representados, la Dirección General de Escuelas hace otra propuesta que es más inaceptable que la ya rechazada, desconociendo lo trabajado y acordado en esa comisión de la cual formaron parte, en una muestra absoluta de falta de voluntad para superar el conflicto.
Después lo de siempre, el ministro Oporto y sus declaraciones intentando generar confusión y descreimiento en las organizaciones sindicales y desestimando el debate de los trabajadores de la educación en asambleas y consultas analizando una propuesta que luego unilateralmente es cambiada.
Utiliza la expresión “me siento sorprendido” por la decisión, cuando en realidad los equipos de gobierno participaron durante esos cuatro días de la elaboración de una propuesta que se conocía desde el viernes en todos los medios pero que increíblemente “sorprende” al ministro.
Oporto ya nos tiene acostumbrado a estas falsedades y si no basta con recordar cuando dijo hace unas semanas que ya estaba arreglado el conflicto, desconociendo el sometimiento a consulta que habían formulado los sindicatos.
¿Puede creérsele a un ministro que mintió y vuelve a mentirnos?
Puede creérsele a un miembro de un gobierno que intentó adueñarse de los fondos de los jubilados de la provincia afectados en el IPS y que intenta realizar negociados millonarios con la obra social de los trabajadores de la provincia el IOMA y los laboratorios.
O puede creérseles a los trabajadores de la educación que defienden legítimamente sus derechos y que todos los días se enfrentan al desafío que significa hoy dar clases en las escuelas de la provincia, para cumplir con su tarea de enseñar y educar a todos los pibes.
Y que además conjuntamente con otras organizaciones marcharon en defensa de los fondos de todos los trabajadores del estado provincial e hicieron que el gobierno desestimase los cambios en el IPS.
Porque queremos que todos los pibes están en la escuela y defendemos a la escuela pública es que queremos ser parte de un proyecto de país que nos incluya a todos.
*Secretaria General SUTEBA