miércoles, diciembre 25, 2024

Internacionales

BIOCOMBUSTIBLES: ¿Energía ecológica o amenaza a la seguridad alimentaria del planeta?

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Los biocombustibles, producidos a partir de cereales y considerados anteriormente una prometedora alternativa al petróleo, se encuentran bajo una presión cada vez mayor debido a la crisis alimentaria que afecta al mundo y que ha provocado el caos en una docena de países.

Muchos argumentan que al destinar los cereales y los cultivos que producen aceites a llenar tanques de vehículos, los biocombustibles están haciendo crecer sin límites los precios internacionales de los alimentos y poniendo en peligro a los países más pobres.

Lo que es más, una gran proporción de selvas tropicales y humedales, que contienen una gran biodiversidad, han sido quemados y convertidos en parcelas para cultivar maíz para producir etanol, soya para producir bio-diésel y aceite de palma.

Escasez de alimentos, subida de precios

El presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), Donald Kaberuka, afirmó que hasta 135 millones de africanos se han visto profundamente afectados por los desbordados precios de los alimentos.

Añadió que la escasez de alimentos en África actualmente se eleva a 36 millones de toneladas, y que 12 países africanos, en particular Guinea, Gambia, Djibouti, Egipto, Sudán y el Chad, son los más afectados.

Los precios del arroz en el mercado asiático se han casi triplicado este año, con países como Indonesia o Vietnam imponiendo vetos a la exportación de alimentos con el fin de asegurar el suministro nacional.

La crisis alimentaria es el tema central de muchos recientes foros regionales e internacionales, e incluso los países industrializados están ahora notando las consecuencias.

Biocombustibles tras la amenaza del hambre

Para hacer frente a los crecientes precios del petróleo, Estados Unidos está luchando desde hace mucho para desarrollar fuentes de energía alternativas.

La producción de etanol del país se ha cuadruplicado, desde los 6.000 millones de litros en el año 2000 hasta los 24.200 millones de litros estimados en 2007, con una gran parte de ellos provenientes del maíz.

En diciembre de 2007, el presidente George W. Bush firmó el Acta de Independencia y Seguridad Energética, que ordenaba un aumento en la producción de etanol a partir de maíz hasta los 57. 000 millones de litros para el año 2015 y hasta los 136.000 millones de litros para 2022.

Para asegurar que el acta se lleva a cabo, el gobierno estadounidense prometió unos subsidios de 0,51 dólares por cada 3, 8 litros de etanol a partir de maíz.

Se estima que la producción de maíz en Estados Unidos llegará a los 332 millones de toneladas en la temporada 2007-2008, con 100 millones de toneladas de esa cosecha destinados a la producción de etanol. Esto, inevitablemente, reducirá el suministro a los mercados y hará aumentar los precios aún más.

Sin embargo, Washington no es el único gobierno que utiliza cultivos para producir biocarburantes para reducir la presión por los escasos recursos energéticos. Muchos países europeos e incluso economías en vías de desarrollo como Malasia y Brasil también dependen en gran medida de estas energías, vistas una vez como ecológicas y más fáciles de producir.

Voces contra los biocombustibles

Un consejero del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a Estados Unidos y a Europa el lunes que reduzcan la producción de biocombustibles, o se arriesgarán a empeorar la crisis alimentaria que afecta ya a millones de personas en los países más pobres del mundo.

‘Necesitamos reducir significativamente nuestros programas de biocombustibles,’ afirmó Jeffrey Sachs, consejero especial de Ban para objetivos de reducción de la pobreza, en una rueda de prensa en Bruselas.

‘Los biocombustibles eran comprensibles en una época de precios bajos y grandes reservas de alimentos, pero no tienen sentido ahora en condiciones de escasez mundial de alimentos,’ dijo Sachs.

En Estados Unidos, 24 senadores republicanos, entre ellos el candidato a la presidencia, el senador John McCain, enviaron una carta a la Agencia de Protección Medioambiental el viernes, pidiendo que se efectúen cambios en el Acta de Energía del año pasado.

‘Este programa (de etanol) subvencionado, pagado con los impuestos de los ciudadanos, ha contribuido a vaciar las arcas del estado y las mesas de comedor, y a empeorar la devastadora crisis alimentaria en todo el mundo,’ afirmó McCain en una declaración.

Por otra parte, los activistas por el medio ambiente también han emprendido una dura lucha contra los biocarburantes, ya que creen que estos carburantes han provocado una rápida reducción de las reservas naturales de carbono, como las selvas tropicales, los humedales y otros terrenos salvajes, lo que también contribuye al calentamiento global. (ARGENPRESS)