Los árboles de la selva amazónica están creciendo a mayor velocidad para poder absorber el mayor volumen de gas carbónico lanzado a la atmósfera por los incendios forestales, dijeron hoy expertos en Brasil.
De acuerdo con una investigación realizada en la selva brasileña por científicos de varios países, dicho fenómeno fue observado durante el Experimento de Gran Escala de
El resultado del gigantesco proyecto fue divulgado este jueves en la página web de
El descubrimiento de que los árboles están creciendo y ‘engordando’ para poder absorber mayor cantidad de gas carbónico demuestra la necesidad de que la selva sea preservada, según los autores del estudio.
La expansión de los árboles, que aprovechan el gas carbónico para crecer, permite anular los efectos del lanzamiento de gases contaminantes provocado por los incendios forestales en la propia selva amazónica.
Los datos fueron obtenidos gracias a las 16 torres con aparatos de medición ambiental y atmosférica que integran
La constatación desafía la tesis de que un ecosistema está en permanente equilibrio y no tiene cómo hacer frente a alteraciones no previstas en el ambiente.
‘Cuando percibimos que la selva estaba consumiendo más carbono que el emitido comenzamos a preguntarnos sobre lo que ocurría con los excedentes consumidos’, dijo Flavio Luizao, investigador del Instituto Nacional de Pesquisas de
Las mediciones de la mortalidad y el crecimiento de los árboles permitieron descubrir que, con el mayor consumo de gas carbónico, los árboles estaban creciendo más de lo normal, agregó el científico brasileño.
El descubrimiento demuestra que la floresta tiene un importante papel en la formación de nubes y lluvias en todo el continente y refuerza el valor de los servicios ambientales prestados por el bosque.
Para reforzar los datos obtenidos, los participantes del experimento pretenden ampliar en los próximos cuatro años la vigilancia y medición de la biomasa forestal e instalar otras torres de medición en nuevas regiones de
El objetivo es determinar cómo la retención de mayor dióxido de carbono por parte de los árboles incide en la concentración de carbono en el suelo y en los ciclos hidrológicos de la región. (ARGENPRESS)