Esta banda se inició como un grupo de amigos que se juntaban para tocar sus canciones favoritas, casi todas ellas de Los Ramones y composiciones propias, con el mismo estilo punk y letras con contenidos «proletarios» (obreros de fábricas, trabajadores sacrificados, etc).
Ciro Pertusi: guitarra y voz
Leonardo De Cecco: batería
Luciano Scaglione: bajo
Mariano Martínez: guitarra y voz
De vez en cuando los ensayos eran grabados en cassettes convencionales, para repartir entre los amigos. Por casualidad, una copia dio en manos de un integrante del grupo «Descontrol», que estaba preparando una presentación en Cemento y necesitaba una banda soporte. La aceptación fue inmediata.
En 1988 continuaron presentándose en pubs, hasta que juntaron el dinero suficiente para grabar en un estudio profesional. Registraron algunos temas sin saber que, en la sala de al lado, los responsables del flamante sello «Radio Trípoli» estaban preparando el disco «Invasión 88», un compilado de grupos punks locales. Sergio Fassinelli, director de la discográfica, los invitó a grabar con ellos, y así fue como quedaron registradas las canciones «Brigada anti-disturbios» y «Sola en la cancha».
Sin dudas, éstos fueron los temas destacados de ese LP, por lo que la discográfica les ofreció grabar un larga duración. Danio y Leiva renunciaron al proyecto y se incorporó Chito De Cecco, baterista de Los Siete Delfines. Ahora como cuarteto (Ciro en bajo, Mariano Martínez en guitarra, Federico Pertusi en voz), grabaron «Dulce Navidad» (1989). El proyecto inicial era grabar un lado del disco en vivo, para rescatar plenamente la energía de la banda, pero finalmente el productor, Michel Peyronel, seleccionó todo material de estudios.
Luego de esta primera placa se produjo el alejamiento definitivo de Federico Pertusi. Ciro, entonces, fue el vocalista (ya había cantado «Sola en la cancha») y Adrián «Chino» Vera se incorporó como bajista.
Con esta formación editaron el segundo disco, «El cielo puede esperar» (1990), cuyos mejores temas son «Más de un millón» y «Tiempo para estar». Aunque, sin dudas, el gran impulso hacia la popularidad fue su hit «Hacelo por mí», cortina del programa homónimo de TV que conducía Mario Pergolini, hecho que incluso los lleva a firmar un gran contrato con una discográfica multinacional.
Dos funciones en Obras (noviembre de 1991) sirvieron para registrar un álbum en vivo, «Rabioso! La pesadilla recién comienza». Para fines ese año telonearon en Velez a Rata Blanca.
«Angeles caídos» fue grabado en medio de una gira nacional que abarcó 30 shows en 4 meses. Las letras mantienen la temática de los problemas cotidianos: la falta de trabajo, los jubilados… «queremos que sepan que, si bien ahora estamos teniendo éxito, no nos hemos vuelto insensibles ni nos olvidamos de dónde venimos». Luciano Scaglione reemplazó a Vera para antes de las presentaciones del disco en Obras.
El éxito dentro del reducido ambiente punk continuó con «Todo está al revés» (1994) y su presentación en Obras. En mayo telonearon a Motorhead en Velez.
En 1995 participaron del álbum «Fuck You», un homenaje a Sumo, interpretando el tema «Pinini Reggae» y hacia fin de año presentaron «Amén», su sexto disco. En él, el grupo abandona por momentos el punk-rock para incursionar en el reggae, en «Tres pájaros negros» y «Redemption song», de Bob Marley. «Ahora se nos abrió la cabeza -reconoce Scaglione- pero siempre fuimos fanáticos de Marley y en la sala de ensayo sacábamos cosas en ese estilo, pero no nos animábamos a tocarlas en vivo» (El Expreso Diario, 2/11/95). El ’96 comenzó con una invitación para telonear a Ramones, en su despedida mundial, en el estadio de River.
En mayo y junio del ’97 compartieron una gira con El Otro Yo por 23 ciudades del interior de Argentina. Festejaron la primera década de vida con dos shows en Cemento, para luego viajar a Estados Unidos a grabar «Un día perfecto», el noveno disco de la banda. La placa trabaja un poco mejor sobre los arreglos, las voces y los coros, destacados por ellos mismos como los más débiles del grupo.
En octubre participaron del show en homenaje a los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo, junto a León Gieco, Divididos, Las Pelotas,
La gira continuó por
El video «No me arrepiento de este amor», un clásico de la bailantera Gilda en versión punk, llega a los primeros puestos en los canales musicales. En mayo del ’99 van a Brasil por primera vez y luego de vuelta a España donde relizaron 12 shows.
El nuevo milenio los agarró en gira por
Los días 21 y 28 de abril del 2001 graban en Obras lo que sería «Trapos», el tan reclamado álbum en vivo. La escenografía fue confeccionada con más de cien banderas que mandaron los fanáticos del grupo. El corte difusión fue «Hacelo por mí».
Su presentación en el Festival Cosquín Rock 2002 fue un éxito, ante las 17.000 personas presentes, con Los Piojos, El Otro Yo y Divididos.
«Amateur» (2002) es un disco de «rarezas», con material recopilado, editado y masterizado en el estudio de BMG Argentina.
Una nueva gira por San Pablo, Curitiba, Recife, Rio de Janeiro y Belo Horizonte consolida su presencia en Brasil. Y luego más viajes: tres meses por Europa. Los días 18, 19 y 25 de octubre festejaron los 15 años de la banda con tres funciones en el Estadio Obras. Luego de la presentación y un video que repasó la historia del grupo con la voz en off de Marcelo Araujo, la banda fue tocando temas de sus diferentes discos, en algunos casos a solas y en otros acompañados de músicos invitados.
«Antihumano» es el décimo disco de estudio de Attaque 77, con invitados tan disímiles como Gustavo Cordera, Alfredo Casero, Mimi Maura o Juanchi Baleirón, entre otros. La producción estuvo a cargo de Mariano Martínez y el arte del disco es obra de Rocambole, el artista creador de la imagen de los Redonditos de Ricota.