Qué hacemos cuándo colocamos un administrador
y al poco o mucho tiempo nos damos cuenta que
no funciona, no cuida los intereses, no administra
bien los recursos, deja déficit e inconvenientes
financieros…la respuesta en sencilla, cambiamos
el administrador. ¿ Y en las intendencias, cuándo
no cumplen los administradores…qué tenemos que hacer?
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Mi vecino de departamento esta sumamente conforme con su administración económica familiar, tiene todo controlado, cobra algo así como 1.500 pesos mensuales, su señora aporta además la mitad de ese ingreso, y redondean 3000 pesos mensuales , pagan cuota departamental, luz, cable, gas, alimentos, compran alguna ropa mensual y llegan bien. ¨Eso sí..(dice mi vecino) tengo que cuidar todo al detalle, ingresos y egresos, si entran 3.000 pesos no puedo, ni debo gastar cuatro mil, esto es simple, elemental, tampoco puede contratar a más de una empleada para tareas domésticas, debo controlarme en todo.
Es cierto, es simple o elemental, o debería serlo, si mi vecino no cumple este plan, junto a su señora terminan administrando mal, pidiendo prestado, juntando deudas y cada fin de mes más gastos, menos solidez, menor tranquilidad. Conclusión, abrumado en deudas, algún embargo, ingresará en el temible Veraz, esa tortura comercial de millones de argentinos. La administración familiar fracasa, puede llevar a cambiar algún administrador o bien encauzar a tiempo los desaguisados familiares económicos.
Pues bien, a otro amigo dueño de comercio céntrico le pasa lo mismo, a otro nivel y con una empresa más importante, su manejo debe ser igual, eficiente, austero, cuidando el centavo y con la responsabilidad no sólo del sustento familiar sino abarcativa a la cantidad de empleados que dependen de su organización. Si fracasa, su negocio deberá cerrar, quebrar y quedarán en calle empleados resintiéndose su microclima familiar.
La pregunta es…? sabemos que pasa en lo individual cuándo no se administra bien… conocemos en una empresa el final de esta situación?…. ? Qué debemos hacer en una administración municipal con la persona que elegimos por cuatro años para manejar el dinero del ciudadano?… creo yo modestamente renovar al administrador, de la única forma que debemos renovarlo en democracia, votando. El arma de la renovación de alguien que en democracia maneja mal los valores de la gente es el voto. Maravillosa arma.
¿Qué ha pasado para que nuestro administrador estatal, desde su casa del primer piso frente a la plaza Dardo Rocha, en cuatro años tenga un déficit de quince millones de pesos, equivalente a cuatro millones por año promedio.¿Qué ha pasado?
Lo extraño y grave es que nuestro administrador recibió del anterior, que ya tenía conflictos políticos y cacerolazos sonando al compás del que se vayan todos, un millón de pesos para arrancar su obra. Lejos de acrecentar su capital lo pulverizó, en situación insólita teniendo en cuenta más del ciento por ciento en coparticipación provincial, recaudación de impuestos normal, revalúo inmobiliarios, etc… Que podrían haber traído un alivio de finanzas. En el medio una planta estatal acrecentada en esta rara doctrina de nuestros intendentes de dar empleo en el estado ante la incapacidad de ser motor generador de empleo genuino. Cuatrocientos nuevos empleados estatales ( algunas direcciones de alto sueldo) en esta era del administrador, sirve con facilidad para sacar conclusiones, planta acrecentada, sueldos importantes, incremento de secretarías, etc..La ecuación es sencilla, no alcanza el dinero, miren que fácil, a nuestro administrador no le alcanza el dinero.
Y tampoco eso se trasluce en obrar, sino estaríamos hablando de un mal administrador que deja déficit pero también obras. Aquí no hay nada de eso, déficit sobra, inversiones faltan.
Nunca le darán respuestas al vecino?… alguna vez le hablarán de cara a la gente, o hay mucha gente que no tiene cara cuando la única verdad que es la realidad sale a luz.
Los miles de habitantes de un distrito le prestan dinero cuatro años a un mandatario para que se los administre , lo cuide o se los devuelva en obras, limpieza, seguridad..etc…
A los cuatro años el pueblo quiere saber, rendición de cuentas, sin ideologismos o subterfugios, la pura verdad. La matemática no falla, es ciencia exacta, dos más dos cuatro. Nadie pretende de su alcalde que reproduzca los peces y los panes, pero al menos que no nos deje sin peces y sin agua, sin panes y sin panaderos.
Ha llegado el momento de dejar de discutir trivialidades, asistir al desencuentro de dirigentes y al entretenimiento ciudadano cuando tiran la pelota a los costados. Ha llegado la hora de la verdad, el pueblo debe preguntarse por que quince millones de déficit, porque tantos empleados en poco tiempo ( son necesarios o son clientes políticos), porque no esta el dinero y no están las obras.
Mi viene a la memoria que se hace con los malos administradores, los que provocan ruptura familiar, quiebre de la empresa, empleados en la calle, déficit notorios. Creo que lo que debe hacerse con ellos es cambiarlos, no se puede seguir confiando en alguien así. Un año de errores puede suponer comenzar la experiencia…dos años no cambiar a tiempo, tres ya es falta de capacidad y cuatro es pensar que ya no hay tiempo para depositar más confianza.
Casi nunca los malos se van solos, o reconocen sus errores, no tienen esos gestos, hay que cambiarlos en reunión de directorio o en democracia con la herramienta del voto.
¿No estará llegando la hora de cambiar a nuestro administrador?