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La presidenta Cristina Fernández encabezó el acto de firma del acuerdo para la apertura permanente de los registros de exportación de trigo y maíz, y anunció la eliminación de los derechos de exportación para pequeños y medianos productores de trigo y maíz. No tendría demasiada incidencia sobre Puerto Quequén.

La medida se pone en práctica como consecuencia de haberse garantizado la provisión del mercado interno tanto para este año como para el próximo. La decisión permitirá el normal funcionamiento de los mercados a futuro, dándole al productor un precio de referencia en las pizarras de las bolsas de cereales a nivel nacional, necesario al momento de decidir la siembra de ambos cultivos.

Cristina Fernández señaló que el acuerdo alcanzado entre exportadores, molineros y el gobierno nacional pudo lograrse gracias a que se ha garantizado el abastecimiento «de la mesa de los argentinos y de la cadena industrial agroalimentaria».

Con respecto a la eliminación de los derechos de exportación, la Jefa de Estado señaló que, para evitar que los precios de los mercados internacionales impacten en el mercado interno, los derechos de importación serán cobrados de la manera habitual, pero luego restituidos mediante un mecanismo «cristalino y transparente», a cargo de una unidad especial que conformarán la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Economía y el Ministerio de la Producción.

Por eso, la Mandataria explicó que los derechos de exportación «no tienen fin fiscal, sino que son un elemento de política interna» para que los precios en dólares de los commodities «no ingresen al país e impacten en la mesa de los argentinos».

La mandataria sostuvo también que entre «los responsables de generar riqueza y aquellos que somos los responsables de articular políticas» deben existir acuerdos para que «entre todos podamos construir una Argentina mejor».

«Yo creo que nadie, nadie, honestamente puede ponerse una mano en corazón o en el bolsillo y decir que no ha ganado mucho dinero, sobre todo en el tema de la producción agrícola en estos seis años», indicó la mandataria. Por eso, agregó «este esfuerzo que se hizo durante todo este tiempo merece una dirigencia que aún con diferencias, aún con intereses contrapuestos que siempre los hay» trabaje mancomunadamente «para que podamos estar todos un poco mejor».

Cristina Fernández dijo que el acuerdo con exportadores y harineros «costó mucho tiempo» pero llegó finalmente y es «una señal clara concreta de un gobierno que quiere a ayudar a los pequeños y medianos productores».

Acompañaron a la Presidenta en el acto el presidente provisional de la Cámara de Senadores, José Pampuro; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el gobernador de la provincia de Chaco, Jorge Capitanich; el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Sergio Uribarri; el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández; ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales y provinciales; representantes del sector agropecuario; empresarios e invitados especiales.