Por Miguel Abálsamo
Tiene los votos de la mitad de los ciudadanos
del distrito de Necochea, tan solo 40 años y una
brillante carrera por delante. Tan solo él era capaz
de una elección semejante ante un intendente de buena
imagen. Gastón Guarracino es mucho más que líder de la oposición.
El abogado Gastón Guarracino es mucho más que un líder de la oposición. Eso le queda reservado a aquellos que circunstancialmente resultan votados en una elección y no alcanzan a ganarla. Con 40 años recién cumplidos, un pasado brillante en lo político, senador provincial, Asesor General de Gobierno del ingeniero Felipe Sola, Director Nacional de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, y actual vicepresidente del Partido Justicialista local, Guarracino se cargó al hombro ,en su cabeza pensante y en sus convicciones ,la campaña política.
La comenzó meses atrás con veinte puntos por debajo del doctor Daniel Molina y la culminó hace días a seiscientos votos.
Conformó una sólida Concertación empeñando una palabra y cumpliéndola, armando una lista heterodoxa en su ideario ideológico pero compacto en sus proyectos. Desde Primero Necochea privilegió el distrito, llenó de propuestas su campaña electoral, no devolvió agravios y en la propia noche de derrota ingresó al Comité Radical sólo con su alma ,en pleno festejo , soportando estoicamente la irracionalidad de algún dirigente radical de alto cargo, quien ocupando nada menos que la secretaría de gobierno municipal, bajo a los niveles más mediocres de una contienda electoral, y con entereza de líder constituido no en el caudillaje clásico sino en la modernidad de un discurso que mezcla la identidad justicialista y la capacidad de comprender voluntades y unir los disensos, dejo a las claras como se actúa en política.
Ahora tiene una enorme responsabilidad, tan igual o quizás más que si hubiese resultado intendente. La de liderar no un cuadro opositor para decir no, sino la reafirmación de una posición que fue votada por la mitad del distrito y aceptada con respeto y seriedad por aquellos que no la votaron pero la valoran. El joven abogado será la consulta permanente de propios y extraños y el reaseguro a confiar en el futuro.
Guarracino era el único que podía producir un cambio y pelear una intendencia, en un difícil momento, cuando la mayoría de los intendentes son reafirmados en sus cargos con un porcentaje de votos amplios.
Sabia que tenía que llevar sobre su pesos los últimos veinte años, buenos, regulares y malos de su partido, con un final de mandato de Municoy llenó de inconvenientes , sumado a un discurso oficialista que intentaba meter miedo en la población, como argumento de campaña.
Sabia que enfrente había un hombre que contaba con una imagen positiva alta en la ciudad, si bien de una gestión sólo regular pero todavía en segmentos de la comunidad como la clase denominada media, tenía el crédito de un nuevo mandato. Un hombre votado sin pasión, pero a quien se le otorgaba otra oportunidad. Tal vez la última.
Gastón Guarracino debería ser funcionario provincial o nacional a partir de diciembre, no porque el puesto lo haga crecer sino porque el distrito necesita de su presencia y el municipio mismo también.
No cabe duda que ese lugar ya lo tiene y seguramente lo prestigiará con su presencia.
No debemos anatematizarlo como un simple líder de la oposición, es mucho más. El líder del cambio que inexorablemente viene.
Para esto no se necesitan poses de ocasión y fotos con el intendente, estos maquillajes a veces son trajes vacíos o cáscaras sin nada adentro, cada uno deberá trabajar por el distrito. El intendente Molina cumpliendo las promesas que empeñó para ser votado por cuatro años más, entre esas la elección de los delegados de todo el interior del distrito por el voto popular…el doctor Gastón Guarracino honrando el lugar que seguramente ocupará desde diciembre en Nación o provincia. Ambos cargarán con enormes responsabilidades, y serán observados muy detenidamente por miles de ciudadanos cualquiera sean las razones ideológicas o en sus propias libertades de opinión.
Para Necochea la oportunidad de contar con Guarracino en esferas de decisión nacional o provincial será un aporte de enorme valía, máxime el contacto directo con el gobernador Daniel Scioli.
En definitiva a este distrito lo salvamos entre todos o no lo salva nadie. Y tenemos por delante tanto por hacer, al menos es hora de comenzar.
No podemos estar en cuatro años más discutiendo los mismos temas, la elección de los delegados, la concreción del Polideportivo frente a la terminal, el déficit municipal, el ingreso indiscriminado de personal engordando el estado sin volverlo eficiente, la carencia en los Centros de Salud, la falta de Maternidad en Quequén, el crecimiento de la inseguridad, la suciedad de la ciudad, la desprotección de los sectores más humildes del distrito, las casas del Plan Federal que se vienen abajo, la falta de cuidado del medio ambiente, y etc..etc..
Yo no quiero discutir los mismos temas dentro de cuatro años. Esperemos que muchos ya estén solucionados.
Aunque los protagonistas a la intendencia puedan ser los mismos….o deban ser los mismos.