La significativa cifra de 2.500 armas de fuego, la mitad no debidamente registradas, y 19.000 municiones fueron recibidas en los primeros cinco días del plan oficial de desarme.
Los primeros resultados del llamado Plan Nacional de Entrega Voluntaria de ARMAS de Fuego fueron difundidos por la Red Argentina para el Desarme (RAD), que agregó que la mayoría de las personas que respondió a la convocatoria eran adultos mayores. Así más de 2.500 armas de fuego, la mitad no debidamente registradas, y 19.000 municiones fueron canjeadas por dinero en las 12 delegaciones y un puesto de recepción del Registro Nacional de ARMAS (RENAR), en los primeros cinco días del plan oficial de desarme.
Algunas personas entregaron «decenas de armas», destacó la organización que integra el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil en Políticas Públicas de Control de armas.
La cifra total representó un promedio diario de 500 ARMAS de fuego desde el último 10 de julio, cuando el RENAR inició la campaña en 12 bocas de recepción y en un puesto móvil ubicado temporalmente en la ciudad bonaerense de Necochea.
El incentivo para las personas que entregan ARMAS para su destrucción es el pago de entre 100 y 450 pesos por arma y 0,05 y 0,1 por munición, según se informa en la página web donde el Ministerio del Interior publica los detalles del programa: www.desarmevoluntario.gov.ar.
La RAD agregó que cerca de la mitad de las 2.521 ARMAS recibidas estaban «debidamente registradas y fueron entregadas por sus legítimos usuarios», la mayoría de los cuales, además, pidió que se las diera de baja de los registros oficiales». La organización precisó que sobre 7 de esas 2.521 ARMAS recibidas por el Estado en el marco del plan pesaba algún tipo de impedimento legal, puntualmente ARMAS que habían sido denunciadas como robadas por sus dueños.
Sin embargo, precisó que «en ninguno de los casos existe constancia de requerimiento judicial por delitos graves cometidos con esas ARMAS, como homicidios». Unas 1.500 ARMAS fueron recibidas en la delegación central del RENAR, Bartolomé Mitre al 1400, en esta Capital. Muchas de las personas optaron por no hacer uso de la cláusula de anonimato a la hora de entregarlas. «La mayoría de la gente que se ha presentado hasta ahora para entregar armas» según las estimaciones de los funcionarios del RENAR, «eran personas mayores que tenían las ARMAS en sus casas», informó RAD.
El programa oficial procura la disminución del uso y proliferación de ARMAS de fuego y municiones, y la reducción de accidentes y hechos de violencia ocasionados por su acceso y uso. Además, tiene como objetivo la sensibilización acerca de los riesgos de la tenencia y uso de ARMAS y la promoción de una cultura de no violencia y resolución pacífica de conflictos que desaliente su tenencia y uso.
Fuente: Télam
