La película se proyectó en los cines, hubo preventa, colas, público ansioso. Suele pasar con los productos muy publicitados y comerciales.
Yo no fui a verla, justamente por el prejuicio de lo comercial.
Hace unos días escuché a un grupo de «treintañeros» hablar de ese film. Los comentarios eran malos, muy críticos. No la habían visto, pero las opiniones en las redes eran sus argumentos.
Esto me llamó la atención. Un producto especialmente publicitado con las técnicas actuales, coloridas y gritonas había defraudado a la masa virtual: no tenía continuidad con la primera parte (esta peli es la segunda), habían hecho un musical, los actores estaban mal, actuaban mal…
Me dio curiosidad y la vi. Y entendí.
Es una película difícil, porque trata de la simulación, de la máscara que permite hacer lo que no es correcto. Trata de la soledad y de la angustia. Trata sobre el abuso y la impotencia. Trata sobre la indefensión. Trata sobre las infancias diferentes y descuidadas. Y, en especial, sobre la salud mental.
Es una película difícil.
Si sos del grupo +50, y todavía no te atrapó el ansia de «pertenecer» al grupo de los huecos virtuales, vos también la vas a entender. Y si la entendés, sumate para que los del grupo de los 30 también tengan la posibilidad de hacerlo. Hablemos, comentemos, compartamos nuestras experiencias. Alguien nos va a escuchar.
Me olvidaba, la película es «The Jocker, folie à deux»… chapeaux para Joaquin Phoenix.