Representantes de los gremios estatales de la provincia de Buenos Aires acordaron con el Gobierno bonaerense un incremento del 20% para los sueldos de febrero y los docentes llevaron la misma propuesta a consideración de las bases, indicaron fuentes sindicales.
Las reuniones entre autoridades del Gobierno que encabeza Axel Kicillof y representantes sindicales se iniciaron con el sector que nuclea a los trabajadores de Administración Pública determinados por la Ley 10.430, con quienes se acordó un aumento del 20% respecto del último salario acordado en 2023 y se realizarán aperturas mensuales de las paritarias.
La actividad paritaria continuó con el Frente de Unidad Docente Bonaerense, conformado por los gremios Amet, FEB, Sadop, Suteba y Udocba, que indicaron que llevarán la propuesta para que sea analizada por las distintas organizaciones.
“Este es un contexto muy complejo de caída de la actividad económica y de la recaudación provincial, producto de las políticas que está aplicando el Gobierno Nacional, entre las que se encuentra un ajuste feroz de las transferencias obligatorias no automáticas que recibían las provincias”, refirió tras las reuniones el ministro de Economía, Pablo López.
En este sentido, destacó que “a pesar de eso, para nuestra gestión es imprescindible sostener el ámbito paritario y los espacios de diálogo con los gremios, arribar a acuerdos que nos permitan seguir mejorando las condiciones de trabajo y preservar el poder adquisitivo de los salarios de las y los trabajadores de la provincia”.
Por su parte, secretario general de ATE provincia, Claudio Arévalo, consideró que “el 20% de aumento conseguido prácticamente empata a la inflación de enero, por lo que definimos aceptar la propuesta girada por el Gobierno provincial”.
“Lamentablemente por la situación que atraviesa el país, vamos a tener que mantener instancias de negociación mensuales para evitar que se pulverice el salario de los trabajadores y trabajadoras estatales bonaerenses”, indicó el sindicalista.
En ese marco, Arévalo criticó al presidente Javier Milei por el “recorte de recursos que está ejerciendo contra la provincia como forma de disciplinamiento político ante quienes se oponen a que el ajuste se descargue sobre las mayorías populares”.
Ayer, tras el encuentro, los docentes manifestaron su preocupación por la situación económica y plantearon la necesidad de “obtener un aumento que sea percibido los primeros días de marzo y que permita mantener el poder adquisitivo del salario ante la escalada inflacionaria”.
“Es evidente que la situación planteada por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires es delicada, especialmente en lo que respecta al financiamiento para la educación y el impacto directo que esto tiene en los salarios” de los docentes, indicó el frente.
Si bien los gremios destacaron la decisión del Gobierno bonaerense de pagar el incentivo y la conectividad, subrayaron que “la falta de envío de partidas presupuestarias por parte del Gobierno nacional es una metodología que no solo ataca al mecanismo paritario, sino que agrava aún más la situación económica frente a la escalada inflacionaria, deteriorando los salarios” de los trabajadores de la educación.
En el texto, los docentes solicitaron “estabilidad laboral en los niveles de educación técnica, superior artística y educación superior” y plantearon que atraviesan dificultades como afiliados al IOMA por “la liberación de los precios de los medicamentos y servicios de salud y la posición dominante de las corporaciones”.
La Capital