Estados Unidos pateó el tablero y avaló la participación de los atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de París 2024 bajo bandera neutral, a contrapelo del reclamo de Ucrania para que se impida su readmisión en la cita.
La Casa Blanca, en línea con lo expresado previamente por el Comité Olímpico y Paralímpico nacional, contradijo la opinión de una Ucrania que no descarta con impulsar un boicot en caso de que el Comité Olímpico Internacional (COI) decida readmitir a los atletas de ambos países.
Con la guerra entre Rusia y Ucrania a punto de cumplir el primer aniversario, la batalla diplomática parece haberse trasladado al deporte en un tira y afloje en el que Estados Unidos pareció tomar partido en favor de su histórico «enemigo».
Fuentes del gobierno encabezado por Joe Biden afirmaron, sin embargo, que en caso de ser readmitidos los atletas rusos y bielorrusos, debe «quedar absolutamente claro que no representan a sus países» y por ende no podrán lucir emblemas, banderas o entonar sus himnos nacionales.
La vocera Karine Jean-Pierre recordó, de paso y como para que no queden dudas de la posición asumida por su país frente al conflicto armado, que «Estados Unidos respaldo la suspensión de las entidades deportiva de Rusia y de Bielorrusia de las federaciones deportivas internacionales», tras la invasión de Ucrania ordenada por Vladimir Putin.
Kiev analizará mañana la posibilidad de encabezar un boicot contra la próxima edición de los Juegos Olímpicos si los atletas de esos países son autorizados a participar, postura que respaldan Polonia, Noruega, Letonia y Estonia.
(ANSA).