Se trata de Carime Alfonso Maiorano, quien tenía una Alerta Roja de Interpol desde hace siete años y fue detenido días atrás por la Policía Federal Argentina (PFA) en su domicilio de la localidad bonaerense de Guernica.
El hombre de 68 años detenido en la localidad bonaerense de Guernica acusado de integrar la mafia Italiana Ndrangheta y ser uno de sus referentes en la Argentina, era el principal nexo entre Sudamérica y Europa en el tráfico de cocaína y se cree que trasportaba droga desde 2009, revelaron este martes fuentes judiciales y policiales.
Se trata de Carime Alfonso Maiorano, quien tenía una Alerta Roja de Interpol desde hace siete años y fue detenido días atrás por agentes del Departamento de Investigaciones Antimafia de la Policía Federal Argentina (PFA) en su domicilio de la calle 126 al 300 de la mencionada localidad del partido de Presidente Perón, al sur del conurbano bonaerense.
Según indicaron las fuentes a Télam, Maiorano era investigado desde 2015 por la Fiscalía Antimafia de Catanzaro, en la región de Calabria, al sur de Italia, y acusado como uno de los miembros de la organización mafiosa Ndrangheta.
Según la notificación roja de Interpol -a la que tuvo acceso Télam-, Maiorano «se encargó de facilitar la cooperación y contactos directos entre cabecillas italianos, de quienes recibía órdenes, y capos sudamericanos».
La mafia Italiana Ndrangheta
«Dicho grupo criminal ha logrado importar a Italia gran cantidad de cocaína a partir de 2009, especialmente por puerto conocido en Goia Tauro, Reggio Calabria. La mayoría de los hechos ocurrieron y fueron rastreados en los pequeños municipios italianos de Corigliano Calabro y Cassano Ionio, ambos en la provincia de Cosenza», señalaron en el informe.
Un investigador explicó a Télam que «Maiorano es el capo máximo de la Ndrangheta en la Argentina. Además, es el principal nexo entre los grandes narcos de Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay y Brasil con Europa para el tráfico de cocaína».
La Justicia italiana también lo acusa de coordinar las relaciones comerciales, envío de estupefacientes y el tráfico de armas, manejadas por la mafia italiana en Sudamérica, principalmente con sus pares albaneses en Europa.
El camino de la droga
Según detalló el pesquisa, el camino de la droga se iniciaba en Paraguay, pasaba por la Argentina y finalizaba en el puerto de la ciudad brasileña de Santos, desde donde era trasladada en barco hacia Europa, principalmente Italia y Albania.
Uno de los puertos hacia donde era destinada la droga era el de Gioia Tauro, en la ciudad de Calabria, uno de los más grandes del viejo continente.
«Para llegar hasta allí debía pasar por el Mar Mediterráneo, por Gibraltar, por lo que es posible que hicieran escalas en África», detalló el investigador.
Pedido de captura internacional
Maiorano, que tenía un pedido de captura internacional con una Alerta Roja de Interpol desde 2015, se cree que llegó a la Argentina antes de 2014, aunque la pesquisa reveló que desde 2009 está relacionado con los negocios de la mafia calabresa en Sudamérica.
«Ha transportado miles de kilos en todos estos años», explicó un pesquisa, quien aclaró que toda esa investigación, que abarca incluso las actividades criminales en Sudamérica, fue realizada por los detectives italianos, razón por la cual Maiorano será ahora sometido a un juicio de extradición para ser juzgado en su país.
El hombre vivía con su esposa de nacionalidad argentina y un hijo italiano en Guernica, donde se dedicaba a la venta de automóviles, además de tener un hermano que era remisero en la zona.
«Es interesante cómo se camufló, parecía un hombre más del conurbano. Hablaba en español e italiano. Tenía documentación argentina. Es impresionante como los calabreses buscan venir a la Argentina porque acá no llaman la atención», expresó el investigador.
Al momento de ser detenido, Maiorano no poseía teléfono celular, lo que para el especialista indica «el profesionalismo con el que trabajaba para que no se supiera con quién hablaba».
«La mafia italiana es un misterio. Dicen que la Ndrangheta no existe en la Argentina, pero esta detención, sumada a la de Giancarlo Massidda en 2018 en Berazategui, muestran que sí», añadió el pesquisa consultado.
En el año 2020, por iniciativa italiana, se creó en interpol el proyecto «I-CAN», que tiene por finalidad implementar un sistema mundial de alerta rápida y poder alcanzar un nivel de cooperación policial multilateral en la lucha contra la Ndranghueta, indicaron fuentes policiales.
Justicia italiana
Ahora, la justicia italiana tiene 45 días para formalizar los cargos contra Maiorano y pedir su extradición al juez federal Federico Villena, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal 1 de Lomas de Zamora, en el marco de la causa en la que interviene además la Fiscalía Federal 2 de Cecilia Incardona.
Según la justicia italiana, a Maiorano puede caberle una pena de prisión de 24 años por el delito enmarcado en la Ley de Drogas de ese país europeo.