El premio Premio Nobel de Economía fue otorgado a encargados de investigaciones sobre bancos y crisis financieras, se trata de los estadounidenses Ben Bernanke (expresidente de la FED), Douglas W. Diamond y Philip H. Dybvig, según informó la Real Academia de las Ciencias sueca.
El jurado destacó que los tres «han mejorado significativamente nuestra comprensión del papel de los bancos en la economía, particularmente durante las crisis financieras».
«Un hallazgo importante en su investigación es por qué es vital evitar los colapsos bancarios», añadió en el portal web del premio.
El de Economía es el último de los Premios Nobel anunciado tras comunicarse la semana pasada los premiados en las categorías de Medicina, Física, Química, Literatura y de la Paz.
Los premios están dotados con 10 millones de coronas suecas (casi 900.000 dólares) y se entregarán el 10 de diciembre.
El comite explicó que Ben Bernanke analizó la Gran Depresión de los años 30, la peor crisis económica de la historia moderna. Mostró cómo las corridas bancarias fueron un factor decisivo para que la crisis fuera tan profunda y prolongada.
Quien fuera presidente de la Referva federal (FED, banco central de Estados Unidos) también descubrió que los factores directamente relacionados con la quiebra de los bancos fueron los que más contribuyeron a la caída.
Por su parte, Douglas Diamond y Philip Dybvig desarrollaron modelos teóricos que explican por qué existen los bancos, cómo su papel en la sociedad los hace vulnerables a los rumores sobre su inminente colapso y cómo la sociedad puede disminuir esta vulnerabilidad.
Además, presentaron una solución a la vulnerabilidad de los bancos, en forma de seguro de depósitos por parte del gobierno.
Cuando los depositantes saben que el Estado ha garantizado su dinero, ya no necesitan correr al banco en cuanto empiezan los rumores sobre una corrida bancaria.
Diamond también mostró cómo los bancos desempeñan una función socialmente importante. Como intermediarios entre los ahorradores y los prestatarios, los bancos son más adecuados para evaluar la solvencia de los prestatarios y garantizar que los préstamos se destinen a buenas inversiones.
«Los bancos centrales son capaces de vencer la inflación, muchas veces olvidamos una lección de Milton Friedman y es que la política monetaria de los bancos centrales actúa con retraso», aseguró Diamond, llamado en tiempo real por la Real Academia de Ciencias durante la rueda de prensa de entrega a él, así como a Bernanke y Dybvig, el anuncio del Premio Nobel de Economía.
Sin embargo, advirtió que «parte del problema son los déficits muy grandes en todo el mundo: la política monetaria y la política fiscal deben trabajar juntas». Diamond enfatizó que el sistema financiero mundial hoy «está mucho mejor preparado» para la eventualidad de una crisis financiera que en 2008.
«Los conocimientos de los galardonados han mejorado nuestra capacidad para evitar tanto las crisis graves como los costosos rescates», afirmó Tore Ellingsen, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.
De todos los premios Nobel, el de economía es el que menos mujeres ha premiado (sólo dos) desde que se concedió por primera vez en 1969: Elinor Ostrom en 2009 y Esther Duflo en 2019.
El año pasado, la mitad del premio fue para David Card por su investigación sobre cómo el salario mínimo, la inmigración y la educación afectan al mercado laboral.
La otra mitad la compartieron Joshua Angrist y Guido Imbens por proponer cómo estudiar cuestiones que no se ajustan fácilmente a los métodos científicos tradicionales. (ANSA).