domingo, noviembre 24, 2024

Internacionales

MÉXICO acusa de extorsión a Texas

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El canciller Marcelo Ebrard, en términos inusualmente duros en el ámbito diplomático, se lanzó contra el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, que a principios de abril ordenó revisiones exhaustivas en la frontera con México, al que acusó de «extorsionar» a sus homólogos mexicanos.

El ministro de Relaciones Exteriores dijo que no permitirá que Abbott ahora tuerza el brazo al gobierno mexicano como lo hizo con los mandatarios de los estados norteños de Nuevo León, Chihuahua, Tamaulipas y Coahuila, a quienes hizo firmar un acuerdo para frenar la migración hacia Texas para levantar las inspecciones exageradas.

El funcionario evitó cuestionar a los gobernadores mexicanos al señalar que «hacen lo que pueden» y «no tenían otras alternativas», pero advirtió que «nosotros no vamos a estar dispuestos a que un gobernador extorsione a México. Eso nunca lo voy a permitir», señaló.

Se trata de «un esquema de extorsión: cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga. No es un acuerdo. El problema de la migración no es de México. Son las decisiones que Estados Unidos debe tomar», expuso.

Ebrard recordó que Estados Unidos tiene una tasa de crecimiento demográfico muy pequeña, de apenas 0,4, por lo que «necesitan para mantener su economía mucha fuerza de trabajo de fuera, eso es un hecho» y «no es problema de México porque «nosotros no lo estamos generando», de manera que «eso lo tiene que resolver» Washington.

El funcionario, uno de los favoritos para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones del 2024, señaló que la postura de Abbott, del Partido Republicano, se relaciona con los comicios de diciembre próximo para renovar las dos cámaras del Congreso estadounidense.

«Es un asunto de la campaña interna del Partido Republicano y a ver quién es más antimexicano; ahora, yo creo que el gobernador de Texas haría bien en tomar en cuenta que México es el socio número uno de Texas», afirmó.

«Si tú tomas una medida puede ser más popular en el corto plazo, pero cualquier medida que afecte el comercio entre los dos no creo que las empresas en Texas vayan a estar muy conformes con eso», advirtió.

Las revisiones exageradas de camiones en la línea fronteriza Texas y México, por donde transitan el 80% de las mercancías exportadas a Estados Unidos, provocaron un verdadero caos desde principios de abril pasado.

Texas es el primer socio comercial de México y ambos comparten más de 2.000 de los 3.000 kilómetros de la frontera común, unidos por 28 puentes y cruces internacionales.

«La bandera más fácil para el Partido Republicano es la migración» por cuanto «no quieren que haya» entrada de personas sin documentos, pero no reconocen que estas «sostienen toda la economía de Estados Unidos», ya que Estados Unidos cuenta con un millón de ofertas de empleo no cubiertas. «Si al mismo tiempo dices que no quieres que vaya nadie; ese es el dilema de siempre», indicó.

Hace una semana, López Obrador advirtió que su gobierno no va a «permitir a ningún partido ni a ningún candidato estadounidense que «utilicen a México como piñata» y advirtió que «que nos van a tener que tratar con respeto, como lo hacemos nosotros «con otros pueblos y otros gobiernos».

Las declaraciones se enmarcan en un aumento creciente de las detenciones de migrantes por parte de autoridades estadounidenses en la frontera con México, hasta en un 26% en la segunda mitad de abril.

Las medidas restrictivas adoptadas por Abbott también generaron fuertes críticas de organizaciones civiles mexicanas, las cuales vaticinaron que fracasarán.

El pasado jueves, el tema dominó el diálogo telefónico entre López Obrador y Biden, quienes acordaron «mejorar la colaboración» bilateral «para apoyar esfuerzos justos, humanos y efectivos para reducir la migración irregular y avanzar en el objetivo compartido» de una política que considere aspectos humanitarios y de seguridad. (ANSA).