En el gobierno de Axel Kicillof ya empiezan a instalar la idea de un cierre total en el área metropolitana. «Siento que lo que sigue es el cierre absoluto», dijo el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.
«Si cerramos todo tres semanas en Fase 1 se bajarán potentemente los contagios», a lo que luego consideró también que «15 días con cierre de clases más toque de queda y reducción de actividades recreativas es prudente».
Se sabe que durante toda la pandemia, Tanto Kreplak como el ministro de Salud de la provincia, Daniel Gollan, tuvieron las posturas más duras respecto a las restricciones, en muchos casos más duras aún que el gobierno nacional.
En muchos casos, sus consideraciones sobre cierres y prohibiciones aparecieron apresuradas, pero al final del camino terminan siendo las medidas que decreta la Casa Rosada.
Este viernes, Kreplak minimizó la suspensión de clases en el Conurbano. «No estamos hablando de que nunca más va a haber clases, no creo que sea irreparable, son 15 días», resaltó el funcionario en declaraciones al canal TN.
Además, indicó que en 95 de los 135 municipios que tiene el territorio bonaerense seguirán teniendo clases presenciales. Según explicó, la circulación de personas a la escuela aporta 5 millones de personas.
«Esa es la razón por la cual si se reducen 5 millones de personas circulando tendrá un efecto en la contagiosidad, no es la obsesión de restringir todo», explicó.
El gobierno provincial venía reclamando medidas más duras para frenar la segunda ola de contagios. Incluso no negaban que habían quedado disconformes con las medidas light que Alberto había anunciado el 7 de abril desde los jardines de la Quinta de Olivos.
Desde ese momento, tanto el Gobernador, como un grupo de ministros que accionan como voceros vienen alertando por un inminente colapso del sistema sanitario.