La Unión Europea «no necesitará en absoluto la vacuna rusa Sputnik», aseguró el comisario europeo a cargo de la campaña de vacunación, Thierry Breton.
El funcionario hizo esa afirmación visto que la Comisión Europea ha sido criticada por la lentitud de su campaña de vacunación en momentos en que enfrenta un aumento de los contagios y mientras el programa de inoculación de Reino Unido, un ex miembro de la UE, va acelerándose.
«Hay que dar prioridad a las vacunas producidas en territorio europeo», añadió, explicando que «Europa es ahora el continente que más vacunas produce» y que las dosis «no faltarán, estarán listas muy rápidamente», para lograr el deseado objetivo de la inmunidad en los 27 países «en el mes de junio».
Las palabras del comisario al canal de televisión TF1, el más visto en Francia, pretenden tranquilizar a una población aún desconcertada por las incertidumbres de la semana que acaba de terminar sobre AstraZeneca, pero también suenan como una respuesta indirecta a quien en Europa -comenzando por la canciller Angela Merkel, quien también estuvo de acuerdo con el primer ministro italiano Mario Draghi- tiene la intención de acelerar las vacunaciones en su propio país, posiblemente mirando a Rusia, sujeto a cierta autorización de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
En los últimos días, Merkel había explicado de hecho que, una vez obtenida la luz verde de la EMA para la vacuna Sputnik V, si Bruselas no promueve un pedido conjunto, Alemania podría celebrar acuerdos bilaterales con Moscú y comprar dosis de forma independiente.
La vía «preferencial» es que las compras se coordinen a nivel europeo, dijo la canciller, destacando la importancia de utilizar «todas las vacunas autorizadas».
Pero «si no hubiera un orden europeo, sería posible seguir un camino alemán». Poco después, Draghi, respondiendo a una pregunta en la rueda de prensa en el Palazzo Chigi, reiteró: «La coordinación europea es el primer camino para buscar sobre las vacunas. Si la UE continúa sobre la Sputnik está bien, de lo contrario procederá de otra manera», dijo el premier, subrayando a su vez la necesidad de moverse «con pragmatismo».
No habrá necesidad, cortó Breton, asegurando que el retraso de la campaña de vacunación europea respecto a aquellas de Estados Unidos y el Reino Unido está retrasada «solo 3 semanas» y que pronto se completará, gracias a la producción de dosis en Europa y sin tener que recurrir a la vacuna rusa.
De hecho, será la UE la que, en un momento determinado, pueda acudir en ayuda de Rusia: «Tienen grandes dificultades para producirlo y les ayudaremos en la segunda mitad del año, si lo necesitan».
Por lo tanto, Breton garantizó que también propuso el 14 de julio, la fiesta nacional francesa, como una «fecha simbólica», al igual que Joe Biden proclamó el 4 de julio como la fiesta de la independencia de Estados Unidos del virus.
«Hoy tenemos claramente la capacidad de entregar de 300 a 350 millones de dosis para fines de junio y, por lo tanto, para el 14 de julio (…) tenemos la posibilidad de alcanzar la inmunidad en el continente», declaró el funcionario francés.
(ANSA).