Es por la falta del pago de las compensaciones y la caída del 95% de la recaudación propia. Reclaman $5300 millones adeudados a Kicillof y a Meoni.
Las cámaras empresarias que agrupan a las empresas de transporte público de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) advirtieron este lunes que se encuentran en estado de alerta ante las graves dificultades económicas que enfrentan y anticiparon que esta semana ya no podrán pagar el gasoil para cumplir con la frecuencia pautada.
En particular, los colectivos provinciales y municipales de la provincia de Buenos Aires son los más afectados y le reclaman al gobierno de Axel Kicillof y a la Nación una deuda de $5.270 millones por compensaciones adeudadas.
Daniel Millaci, titular de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP) explicó a LPO que «Tenemos que agradecer a los choferes que no habiendo cobrando los sueldos completos, estén trabajando. Por la cuarentena nuestra recaudación genuina cayó a menos del 5% y los pagos de las compensaciones están atrasados de manera drástica, en especial en la provincia de Buenos Aires. Ya casi no hay para comprar gasoil. Así que en la medida en que se acaben los fondos, las líneas irán parando».
«Los funcionarios nos dicen que por el momento no pueden pagarse las compensaciones, que lo están tratando con Nación. Nosotros hablamos con nuestro intrlocutor natural que es el subsecretario (Gabriel) Bermúdez y también con (el ministro Mario) Meoni y estamos a la espera de una respuesta», agregó.
La situación impacta sobre más de 250 empresas, en su mayoría pymes, que atienden aproximadamente el 80% de los servicios de transporte público y emplean a más 50.000 personas en forma directa.
«No queremos paralizar los servicios como si fuera una medida de fuerza, porque no lo es. Las empresas estamos todas haciendo agua. Venimos golpeadas de la gestión de Dietrich que fue pésima económicamente para nosotras», aclaró Millaci.
De acuerdo a las cámaras del transporte de pasajeros, el efecto neto de la pérdida de recaudación menos reducción de costos por menor cantidad de servicios prestados en marzo fue de $830 millones, «proyectándose para abril un resultado aún peor».
Es que desde este lunes pasarán a prestar el servicio de «hora valle», que implica sacar todas las unidades a la calle menos aquellas que no se pueda por el 15% de los choferes que no pueden salir a la calle por ser población de riesgo, explicaron. Por eso, desde las cámaras advirtieron que a las empresas de jurisdicción nacional en estas condiciones «resulta imposible la prestación de servicios con frecuencia de día hábil tal como lo establecieron las autoridades a partir del día de la fecha y que de mantenerse la actual situación, deberán también ir reduciendo progresivamente los servicios hasta paralizarlos totalmente a corto plazo».
Según detallaron, a la caída en los ingresos propios, se les suma el retraso en la acreditación de fondos a líneas provinciales y comunales del AMBA por $2.400 millones, también los retrasos en la acreditación de fondos a líneas nacionales del AMBA por otros $610 millones, la demora adicional de acreditación de fondos al conjunto de las empresas del AMBA por $1.500 millones y la de los reintegros por gastos de comisiones SUBE al conjunto de las empresas del AMBA por $380 millones.
«Las entidades empresarias informan que frente a esta situación, las líneas provinciales y comunales no tienen más posibilidades de continuar prestando servicios por falta de fondos para afrontar sus gastos y se paralizarán en forma virtualmente inmediata», señalaron en un comunicado conjunto.
Las firmantes, además de la CEAP, fueron la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA).