lunes, noviembre 25, 2024

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Japón descarta almacenar agua contaminada de Fukushima y optaría por evaporarla o verterla al mar

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El agua contaminada de la central nuclear de Fukushima Daiichi tendrá que ser evaporada o diluida en el mar, indicaron a la AFP las autoridades japonesas luego de que un grupo de expertos descartara la posibilidad de almacenarla a largo plazo en un sitio especial.

«La opción de un simple almacenamiento a largo plazo ya no se considera», dijo a la AFP un responsable japonés que pidió conservar al anonimato.

La ambición del gobierno es desmantelar completamente Fukushima Daiichi y dejar limpia la zona, sin tanques y sin residuos nucleares, ni siquiera de tritio, el más inofensivo, aclaró el funcionario.

Actualmente en el recinto de Fukushima Daiichi, el sitio nuclear devastado por el tsunami de 2011, se almacena una gran cantidad de agua contaminada proveniente de la lluvia, las capas freáticas o de las aguas utilizadas para enfriar los reactores nucleares que entraron en fusión.

Tras múltiples operaciones de filtración, se eliminará del agua una gran cantidad de radionucleidos, excepto el tritio, considerado menos peligroso para el medio ambiente y los seres vivos.

Descartado el almacenamiento, recomendado por organizaciones ecologistas como Greenpeace, quedan tres posibilidades factibles técnica y económicamente: la dilución en el mar, la evaporación en el aire o una combinación de ambas.

Los expertos de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) plantean desde hace años diluir el agua contaminada en el mar.

Sin embargo, por el momento no es posible hacerlo debido a que el agua todavía contiene, según la compañía Tokyo Electric Power (Tepco), elementos radiactivos peligrosos para la cadena alimentaria.

De todos modos, el gobierno no tomará una decisión antes de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020, debido a las posibles consecuencias diplomáticas.

Una subcomisión gubernamental japonesa estudia los aspectos técnicos del asunto pero también el daño potencial de la imagen de Japón en el extranjero.

Pescadores, agricultores y grupos de defensa del medio ambiente tanto de Japón como de la región, en particular Corea del Sur, se oponen a que el agua contaminada sea evaporada o vertida al mar.