Se trata de los franceses Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, y del alemán Harald zur Hausen, respectivamente. El premio está dotado con diez millones de coronas suecas (un millón de euros) y, como el resto de los galardones, se entregará el próximo 10 de diciembre.
El Premio Nobel de Medicina fue otorgado este año a los investigadores franceses Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi por el descubrimiento «del virus de la inmunodeficiencia humana» y el alemán Harald zur Hausen por el hallazgo «del papilomavirus humano que provoca el cáncer de cuello de útero».
Actualmente, Françoise Barré-Sinoussi trabaja en la unidad de Regulación de las Infecciones Retrovirales, del Departamento de Virología del Instituto Pasteur (Francia), mientras que su compañero Luc Montagnier tiene un puesto en la Fundación Mundial para la Investigación y Prevención del sida.
Éste último obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Técnica y Científica en 2000. En ese momento, lo compartió con Robert C. Gallo, director del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland (EEUU), también considerado descubridor del VIH. En esta ocasión el estadounidense no ha recibido el reconocimiento de la Fundación Sueca.
Por su parte, Harald zur Hausen pertenece al Centro Alemán de Investigación Oncológica, en Heidelberg (Alemania).
En la década de los 70, a partir de estudios con liebres, este investigador alemán logró aislar dos cepas del papilomavirus humano, de las que hoy se sabe que están implicadas en el 70% de los tumores de cuello del útero.
Como cada año, el premio de Medicina ha sido el primero de los galardones designados por el Instituto Karolinska -el organismo encargado de decidir quiénes son los ganadores-.
Desde su primera edición, en 1901, cuando Emil von Behring fue laureado por su contribución a la lucha contra la difteria, se han sucedido los reconocimientos a importantes avances en la lucha contra la enfermedad. (AP y EFE)