martes, diciembre 24, 2024

Opinión

POLÍTICA: El financiamiento de la campaña de Cristina

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Por Lic. Jorge Mancuso

En estas últimas semanas se pudo conocer la información de que Sebastián Forza, uno de los asesinados en el triple crimen de General Rodríguez, fue una de las personas que aportó dinero para la campaña de la candidata oficial, Cristina Fernández, abriendo una gran polémica sobre los modos en que los partidos políticos financian sus campañas en la República Argentina.

Un informe presentado por la organización Poder Ciudadano en Junio de este año, da cuenta de todos los fondos y gastos que tuvieron cada uno de los candidatos en las elecciones presidencial es de octubre del año pasado. Esto da pie a que la oposición insista con el armado de la composición de una cámara bicameral para seguimiento de los fondos de campaña electorales de los partidos políticos en la Argentina.

El oficialismo se mostraría de acuerdo, ya que el grado de debilidad que tiene al no poder explicar los principales donantes a su campaña, tanto empresarios como particulares, que en su mayoría están involucrados en el caso de la efedrina entrada ilegalmente al país, que saltó a la luz con el triple crimen de General Rodríguez; más una posible denuncia ante el Juzgado de la Jueza María Servini de Cubría con respecto a los fondos de campaña, alentado por el pedido de transparencia del vicepresidente Julio Cobos; han puesto a este tema en el debate político que nunca antes había tenido y lleve a los partidos a tener un mayor control de sus gastos electorales en la próxima campaña.

Del trabajo presentado por Poder Ciudadano se ven detallados los informes que los partidos deben presentar diez días antes de los comicios a la justicia, por disposición de la Ley N º 26.215 de financiamiento de los partidos políticos y de las campañas electorales, y el informe que deben presentar en el término de los noventa días de finalizada la elección.

Los montos finales de ingresos y gastos totales realizados por las fórmulas presidenciales más importantes, fueron los siguientes:

A la campaña de la actual presidenta de los argentinos, se destinaron 17.121.870 pesos en concepto de ingresos totales, de los cuales 13.585.316 (el 80%) fueron aportes privados y 2.506.160, en concepto de aporte público. Los restantes 1.030.394 pesos corresponden a trasferencias de otros órganos/distritos o se incorporaron bajo la categoría “Otros ingresos”.

De los ingresos a la campaña de Cristina Fernández, puede verse que el 79% de los aportes de las empresas se destinaron en octubre, es decir, en el mes de las elecciones. Además, hay un dato muy llamativo, y es que cinco de los máximos aportantes a la campaña del oficialismo, fueron empresas relacionadas a la medicina, y hay un donante muy llamativo, y se trata del Grupo Marsans Internacional Argentina S.A, en conflicto ahora con el gobierno por la reestatización de Aerolíneas Argentinas.

Las empresas que más aportaron a la campaña de la candidata del Frente para la Victoria, fueron:

La fórmula Cristina Fernández – Julio Cobos, destinó el 88% de lo declarado a la publicidad, es decir, 15.092.046 pesos, y no declara gastos en concepto de asesores de campaña; impresión de boletas; ni retribución a fiscales.

Por su parte, la campaña del binomio conformado por Elisa Carrió y Rubén Giustiniani de la Coalición Cívica , declaró haber percibido 3.026.969 pesos, de los cuales 1.266.627 fueron en concepto de aporte público (42%), y 326.483 de contribuciones privadas. Asimismo, percibió aportes y transferencias de otros órganos y distritos por 1.433.858 pesos.

La CC declara no haber recibido aportes empresariales, y que todos los aportes no estatales provienen exclusivamente de contribuciones de personas. Los que más donaron fueron Mariana Rocamora y Juan Milberg con 40.000 pesos cada uno, y Alfonso Pratt Gay y Pedro Lacoste con $20.000 cada uno.

El candidato de Una Nación Avanzada (UNA), que fue acompañado en la fórmula por el radical Gerardo Morales, declaró ingresos por 2.610.021 pesos, de los cuales 1.690.693 son en concepto de aporte público (65%), mientras que 491.728 pesos provinieron de aportes privados. Los restantes 427.599 provinieron de aportes de otros órganos/distritos o se incorporaron bajo el rubro de “otros ingresos”. Los principales donantes fueron las empresas Produmar S.A: y Soczahir S.A. con $50.000 cada una, y el ciudadano Marcelo Eduardo Asensio con $220.000.

El Frejuli con Alberto Rodríguez Saá y Héctor Maya como candidatos, gastaron 5.497.576 pesos, de los cuales sólo el 10%, es decir, $601.548 fue en concepto de aporte público, y los restantes $4.896.028 ingresaron en concepto de aportes privados. Los principales aportantes empresariales fueron 25 de Maro S.R.L, Las Águilas S.A e Ivercor S.A., y los ciudadanos que más plata pusieron en su campaña fueron José Luis Cabaritti y Ángel Rafael Ruíz.

La fórmula del Movimiento de las Provincias Unidas, integrada por Jorge Sobisch y Jorge Asís, recibió $5.709.216, de los cuales 878.032 (15%) fueron en concepto de aporte público, y 4.865.967 de donaciones privadas. Quienes más aportaron a la campaña del ex gobernador de Neuquén fueron las empresas Proideas S.A, La Inversora S.A , y Patriti S.A.

Recrear, con Ricardo López Murphy – Esteban Bullrich, percibió a lo largo de la campaña $1.688.093, de los cuales el 51% son en concepto de aporte público y lo restante en aportes privados. Las empresas que más aportaron fueron Industria Saladillo, Grimoldi y Papelería Sarandí.

El resto de las siete fórmulas presidenciales gastaron en total $3.455.134, siendo la que menos gastó la del Partido Socialista Auténtico, con la fórmula que integraron el cineasta Fernando “Pino” Solanas y Ángel Cadelli.

Si se compara las elecciones del 2003 con las del 2007, hay algunos datos sobresalientes, como que por ejemplo Cristina Fernández gastó un 547% más que su marido para legar a la presidencia, mientras que Alberto Rodríguez Saá gastó un 243% que su hermano Adolfo. Por su parte, Elisa Carrió invirtió el año pasado un 686% más que en el 2003 y Ricardo López Murphy un 580% menos el año pasado que en la pasada elección presidencial. Si se suman los gastos realizados en 2003 por Carlos Menem, Néstor Kirchner, López Murphy, Carrió y Adolfo Rodríguez Saá, éstos alcanzan a cubrir sólo el 54% de los gastos de Cristina Fernández en el 2007.

Otro de los datos resaltables del informe de Poder Ciudadano es que de los 1.171 donantes individuales de la campaña 2007, ninguno realizó donaciones a más de un partido. Muchos realizaron más de una donación, pero siempre a la misma agrupación política.

Una de las cosas que más llamaron la atención de Poder Ciudadano, fue la cantidad de minutos que tuvo la candidatura del oficialismo en Canal 7, lo que llevó a la ONG a pedirle a la emisora estatal un pedido de información para acceder a los diferentes precios que cobra la señal para publicitar en sus diversos programas. El resultado de la investigación fue que Canal 7 donó 451 minutos de aire a la campaña del Frente para la Victoria , cuando tendría que haber pagado 2.836.200 pesos en concepto de publicidad. El canal estatal sólo interrumpió su programación una sola vez para cubrir a otro candidato, y fue para la candidata de la CC.

La observación de los informes financieros de campaña 2008 deja luces y sombras sobre el financiamiento de los partidos en Argentina Se registra un importante avance en la generación y publicación de información, y es positivo que los partidos políticos rindan cuentas y se tengan que preocupar cada vez más por volcar información sobre la forma en que se financian e invierten durante la campaña electoral.

En relación a la información presentada por los partidos, se detecta subestimación y ocultamiento de ingresos y gastos por parte de los partidos de mayor caudal económico. La línea que separa el ocultamiento de donantes y la futura gestión del candidato ganador es tan estrecha como la que separa el ocultamiento de ingresos de clientelismo político.

Resulta llamativo que algunos partidos o alianzas hayan declarado no haber recibido la mayoría de los aportes que tenían previsto obtener cuando sólo faltaban diez días para las elecciones y había transcurrido el 90% de la campaña electoral. Una lectura rápida hace suponer que existe una intención deliberada de ocultar la información sobre los donantes de campaña y los gastos hasta el momento de presentar el informe final. Ello vulnera el objetivo de los informes previos de campaña en tanto forma de generar un voto informado. Esta situación se observó en los informes previos presentados por el Frejuli, UNA y el Movimiento por las Provincias unidas.

La relación entre donantes ocultos/gastos de campaña y el clientelismo político es muy importante. Si un partido no registra determinados ingresos tampoco registrará los gastos que se generen con ellos. El clientelismo político aquí se siente en su juego preferido, la existencia de dinero para conseguir votos a favor de un candidato determinado, sin la necesidad de rendir cuentas sobre su origen. Los grandes donantes con fuertes intereses económicos también encuentran un ambiente favorable: el del ocultamiento de información.

En relación a la ética en el ejercicio de la función pública, se observaron algunos hechos que llamaron la atención y dejaron algunas preguntas en el aire: ¿Puede un presidente de la Nación hablar a favor de un candidato desde el Salón Blanco de la Casa Rosada ?, o ¿llamar a una de las candidatas “la próxima presidenta” en un acto oficial?.

El informe de poder Ciudadano termina con algunas afirmaciones que dan para pensar, como por ejemplo si no es equitativo que algunos candidatos tengan ventaja sobre otros por medio de la violación de las reglas establecidas. No es justo que la llegada para algunos esté más cerca que para otros. ¿No sería bueno que la Justicia investigara esta inequidad?.

Ahí se encuentra el desafío en este momento: del lado de las instituciones que deben auditar y tienen la capacidad de sancionar y de las que pueden generar nuevas normativas que limiten el accionar de aquellos que generan desvíos en la competencia justa. La información existente es mucha como para que la Justicia realice un análisis pormenorizado de cada peso que entró y salió de los partidos políticos.

El triple crimen de General Rodríguez abrió un debate que se venía postergando desde hace mucho en la Argentina, y era sobre de dónde sacan los fondos los partidos políticos a la hora de las elecciones. Si los ciudadanos y la Justicia ponen manos en este asunto, puede ser que para las próximas elecciones esta situación cambie y los datos estén al alcance de toda la gente, permitiendo una mayor limpieza que garantice un ejemplar acto eleccionario.

Para más información, entrar a: www.agenciacna.com.ar