Crece el apoyo a un eventual golpe en Brasil, donde un sondeo reveló que el 46,3% avala el regreso de los militares para combatir la corrupción, que tiene «prisionera» a la población, afirmó hoy el fiscal de la causa Lava Jato, Deltan Dallagnol. El ministro de Defensa, el general Joaquim Silva e Luna, resaltó la buena imagen de las Fuerzas Armadas.
El 46,3% de los entrevistados en una encuesta del Instituto de la Democracia respondió afirmativamente ante la pregunta «¿cuando hay mucha corrupción se justificaría que los militares tomen poder por un golpe?».
Entre tanto, el 47,8% de los 2.500 consultados en todo el país consideró que no se justifica el respaldo a una intervención militar en caso de corrupción. Desde 2014 se lleva adelante la causa Lava Jato que es el más importante proceso contra la corrupción de los últimos años.
La causa repercutió en varios países de la región y en Brasil llevó a la cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y otros importantes dirigentes del Partido de los Trabajadores.
El fiscal de ese proceso, Deltan Dallagnol, dijo hoy que «los brasileños estamos presos del círculo vicioso de la corrupción». Brasil vive una «crisis de representatividad» debido a los manejos ilegales que alcanzan a casi todo el sistema político, prosiguió Dallagnol.
«El dinero invertido en campañas carísimas permite que cualquier candidato aparezca un ángel, lo cual tiende a perpetuar a los corruptos en el poder», denunció este lunes el joven fiscal de Curitiba, al hablar en un evento realizado en Río de Janeiro.
Entre tanto la encuesta del Instituto de la Democracia indicó que el 53,2% de los brasileños darían su apoyo a un golpe en caso de que se desate un brote de violencia incontrolable. En contraste con el creciente respaldo a un eventual gobierno militar hubo una declinación en la aprobación de la democracia.
El 19,4% dijo estar muy satisfecho con el sistema republicano, cifra que fue la más baja desde 2002, señaló el doctor en Ciencias Políticas Leonardo Avritzer, responsable del sondeo. De todos modos, para el 56,1% la democracia es el régimen político «preferible». En 2010 el 77% sostuvo que «prefería» a la democracia, en 2006 esa fue la respuesta del 71% y en 2002 del 68%.
«Lo que hay es una desconfianza radical y absoluta en las instituciones» democráticas, puntualizó Leonardo Avritzer, profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais.
Mientras los partidos y el Congreso tienen bajos índices de aprobación, las Fuerzas Armadas reciben el 61,1% de confianza, la Policía Federal el 63,1% y las iglesias el 63,8%.
La alta credibilidad de los militares es contemporánea a las cada vez más frecuentes declaraciones sobre asuntos políticos del comandante del Ejército, Eduardo Villas Boas.
El presidente Michel Temer ha designado a dos militares en puestos importantes de su gobierno. El general Sergio Etchegoyen fue nombrado al frente del Ministerio de Seguridad Institucional y su colega, el general Silva e Luna en Defensa.
El jefe de Defensa lamentó la crisis de «valores» que se observa en el país y destacó el «elevado índice de credibilidad de las Fuerzas Armadas».(ANSA).
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