Una huella petrificada, que dejó presuntamente un ser humano entre 5 y 15 millones de años atrás en el altiplano andino, fue presentada oficialmente hoy en Bolivia como la de mayor antigüedad en el mundo.
Un informe de la Unidad Nacional de Arqueología de Bolivia explicó que se trata de «una huella paleontológica de la época terciaria, cuando se estaba formando la cordillera de Los Andes y en especial las serranías cercadas al lago Titicaca», ubicado al norte de La Paz, en la frontera con Perú.
La huella, encontrada y fotografiada cerca del Titicaca por Fanny Pimentel, fue presentada hoy en la Cancillería boliviana.
Conocida como «la pisada del inka», la huella fue presentada en octubre por su descubridora al equipo técnico de la Comunidad de la Sabiduría Ancestral, y estudiada desde entonces.
La pisada petrificada presenta cinco dedos y «se puede observar que los pulpejos de cada uno de los dedos son bastante robustos, presentando cada uno de ellos una ubicación correcta, por lo cual la huella plantar da a conocer que existía un buen abanico de tracción y una buena bipedestación», según un informe del podólogo Guillermo Lazcano, que difundió la agencia de noticias italiana ANSA.
La huella es considerada excepcional pues, según el informe científico, «no coincide con datos que tiene la ciencia moderna sobre la aparición de los humanos en el planeta».
«Lucy», el esqueleto parcial de un hombre-mono más antiguo de la historia, encontrado en Etiopia en 1974, se remonta a tres millones de años atrás.
Arqueólogos egipcios descubrieron, por su parte, en agosto de 2007, en el desierto occidental de su país, en el oasis de Siwa, una huella humana que entonces consideraron la más antigua de la historia, pues «podría remontarse a casi dos millones de años» atrás.