Tilman recibirá este martes por la tarde en el Palau de Pedralbes de Barcelona el X Premio Ramón Margalef de Ecología de la Generalitat por su liderazgo en el campo de la ecología.
El investigador estadounidense David Tilman ha explicado que seguir una dieta saludable tiene beneficios sobre «la vida de las personas y el futuro del planeta». Tilman recibirá estamartes por la tarde en el Palau de Pedralbes de Barcelonael X Premio Ramon Margalef de Ecología de la Generalitat por su liderazgo en el campo de la ecología.
En una entrevista de Europa Press, Tilman (Illinois, 1949) ha dicho que está muy emocionado y sorprendido porque no se esperaba el galardón; «Este premio muestra a los científicos que la sociedad realmente se interesa sobre lo que hacemos».
Tilman, que centra sus estudios en la biodiversidad de los ecosistemas y en los efectos que tiene la huella del hombre sobre éstos, ha expuesto que los dos principales problemas que investiga en este ámbito son la agricultura y la dieta.
Uno de los mayores impactos sobre los ecosistemas es su simplificación, puesto que su habilidad de proporcionar servicios –agua limpia, aire puro y comida– «depende críticamente de la biodiversidad», de cuántas especies viven en estos lugares.
La actual agricultura supone una «amenaza» para los ecosistemas, puesto que ha convertido la mitad del suelo utilizable de la tierra en sistemas muy simples, por lo que ha estudiado cómo hacerla más sostenible y eficiente.
En este sentido, ha asegurado que la alimentación no solo tiene impacto sobre la salud de las personas, sino también sobre el medio ambiente: «En todo el mundo la gente come demasiado y los alimentos equivocados», al consumir demasiada carne roja, azúcar y grasas, en vez de más pescado, fruta y verduras.
Más enfermedades
Ello está provocando un «enorme incremento global» de enfermedades como la diabetes, patologías del corazón y cáncer, y ha pronosticado que, si no se cambian estos hábitos en 50 años, dos de cada tres enfermedades estarán causadas por la mala alimentación.
«Cambiar nuestra dieta –menos carne, menos grasas y más fruta y verdura– podría suponer una reducción de los gases de efecto invernadero», ha puntualizado.
Ha afirmado que la clásica dieta mediterránea es muy saludable y, además, deliciosa, como también lo es la comida japonesa, por lo que ha defendido dar a conocer estos platos en el mundo, ya que «si te enamoras de la comida saludable, entonces la humanidad habrá ganado la batalla».
El Premio Ramón Margalef, que este 2014 celebra su décimo aniversario, se creó para reconocer a personas de todo el mundo que se han distinguido de forma excepcional en el cultivo de la ciencia ecológica.