domingo, noviembre 17, 2024

Locales, Opinión

Agua que no has de beber no la dejes correr

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Por Miguel Abálsamo

El 8 de enero de 1997.

Hace exactamente 17 años el diario «La Nación» publicaba en unos de sus artículos veraniegos relacionados a la Costa Atlántica.

«La llaman ahora la ciudad de los niños sedientos…

mientras se desarrolla el Festival Nacional de Teatro Infantil en

el parque «Miguel Lillo».

Los veraneantes no tienen consuelo. No hay agua.

Hay quienes abandonan la ciudad previendo una

segunda quincena todavía más caótica.

Veraneantes no pueden ducharse, ni en los hoteles…».

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En ese momento los necochenses nos dividimos entre quienes se enojaron mucho por la publicidad que ganó el periodismo nacional, tildando de una campaña de desprestigio a nuestro distrito, y otros admitieron la realidad, pensando que rápidamente podría tener solución.

Unos y otros se equivocaron.

Lejos de cualquier campaña adversa la realidad era incontrastable y existente, y los que creían en la  celeridad de las soluciones fallaron. No sólo eso, la falta de agua en Necochea-Quequén pasaría a ser no un problema veraniego, a raíz del crecimiento de la masa poblacional, la utilización desmedida del uso del vital elemento y los gastos en llenar piletas de natación o clásicas Pelopinchos, sino que pasaría a ser un hecho cotidiano, donde todas las estaciones del año nos vemos en muchos barrios y lugares céntricos privados del agua para nuestras necesidades.

Años después, en el segundo período del gobierno del doctor Julio Municoy, alejado «Corcho» por pedido del gobernador doctor Carlos Ruckauf, para ocupar el primerísimo lugar al frente de IOMA (Instituto Obra Medica Asistencial) , ocupaba su lugar primeramente quien fuera su primer concejal, contador Abel Laghezza, y posteriormente, ante la renuncia de «Pocho», como se lo conoce popularmente, se hizo cargo del municipio Ramón del Carmen Ortiz.

En el 2001, convocaba al ingeniero Eloy Juez al frente de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, considerando uno de los temas prioritarios la atención de la problemática del agua.

Un tema no solucionado, más bien diríamos acrecentado día a día por diferentes motivos.

En los últimos tiempos ciudadanos de cualquier nivel social, sin diferenciaciones barriales o lugares céntricos (en muchos edificios escasea el agua), ven aumentadas sus problemáticas, y abriéndose el sempiterno interrogante de que arrojará el futuro cercano.

Solamente cabe la perspectiva de que se adopten medidas urgentes, sabiendo que en esta materia estamos en emergencia, sin exagerar los conceptos, y que no solamente el crecimiento de la demanda, que en parte puede tener veracidad, debe ser la excusa repetida, o la resignación crónica nuestro sentimiento a seguir.

Ya no sólo debemos garantizar el agua para el verano necochense, como ocurría años atrás, sino  que se nos hace dificultoso hacerlo durante todo el año.

También la salud del habitante esta en juego.

Necochea-Quequén tiene cañerías que datan de 60 años de uso, totalmente obsoletas, con pozos de agua que no funcionan, no  llega al vecino, y muchas veces se pierde, con  todo lo que esto representa.

Hay pozos sobreexplotados, conexiones  clandestinas, no  sabemos a ciencia cierta el consumo real y las perdidas, y lo que sin necesitamos en conciencia para seguir evitando el derroche.

Los que saben aseguran que para llenar diariamente una reducida pileta casera se necesitan entre 400 y 500 litros y en piletas Pelopinchos de mayores tamaños se superan los 1000 litros, mientras que una familia tipo, de matrimonio con dos hijos se usan promedio entre 70 a 90 litros diarios.

No podemos obviar cuanto tardamos en reparar canillas que pierden en nuestros domicilios o en nuestros patios, roturas que vemos permanentemente en calles de nuestro medio, donde pasan semanas sin los arreglos, en un derroche que contrasta con la escasez o la falta de presión a pocos metros.

El otro inconveniente que surge son las cañerías deterioradas con el tiempo, con  el peligro que esto conlleva  en el agua que tomamos diariamente, y es por eso que cuando se ha intentando arreglar por sectores colocando  mayor potencial, se choca con la realidad de que si se presiona demasiado ante lo vetusto de las instalaciones están pueden rompérselo cual terminaríamos teniendo un mal mayor por el intento de una solución de maquillaje.

El punto clave pasa también por nuestra salud. No nos deja convencidos cuando funcionarios o especialistas en el tema aseguran que nuestra agua cotidiana no afecta nuestra calidad de vida.

Hace muchos años, me reservo el nombre, un ingeniero local, especialista en estos temas, saliendo de la radio donde lo había entrevistado, fuera de micrófono me preguntaba…» ¿tenes chicos en tu casa…o gente de mucha edad..?. Le pregunte… ¿por qué..?.

Me contesto sin hesitar…»te aconsejo darle agua mineral».

Sobraron las palabras.

La salud puede afectarse por innumerables casos.

Origen bacteriano, cólera, gastroenteritis aguda, continuos vómitos y diarrea, posibilidad de adquirir hepatitis, diversos virus, parásitos, enfermedades en la piel, infecciones en las vías respiratorias, en la cavidad bucal, dentaduras, entre una larga de afectaciones que puede provocar un agua no apta en su totalidad para el consumo diarios.

Y aunque uno pueda cuidarse, ingiriendo agua mineral (que tiene su costo), contar con un filtro correspondiente, el agua no es estado ideal también puede afectar por nuestros poros cuando nos duchamos o simplemente lavamos nuestra cara.

La OMS. Organización Mundial de la Salud, estima en sus estadísticas que 500 millones de personas en el mundo evitarían muchas de estas enfermedades si tienen resuelto el faltante del agua o evitan tomarla no es estado optimo.

Tampoco hirviéndola, como se acostumbra o se tiene total creencia, uno puede eliminar los agentes biológicos, bacterianos y virus, tal vez atenuarse pero no erradicarlos plenamente. El resto seguirá allí, afectando, especialmente a niños y ancianos.

Necochea-Quequén. Medidores!!!Urgente!!!

A través de propuesta del bloque de Unión Peronista-Partido Fe, en la visible figura del edil doctor Arturo Rojas ha resurgido nuevamente la posibilidad de colocación de medidores de agua para grandes consumidores.

No abarcativo para todo el distrito, circunscribiéndonos a Necochea y Quequén, ya que desde hace muchos años y con éxito las localidades de Juan N. Fernández y La Dulce tienen este esquema y los vecinos abonan el agua mensualmente, en un servicio prestado por las cooperativas de las dos localidades.

La colocación de medidores se discutió seriamente en diferentes etapas de nuestra vida social, en los setenta durante la administración no elegida por el pueblo del Intendente de facto, Alberto Vicente Percario, luego reinstaurada la democracia le puso acento el intendente peronista doctor Domingo José Taraborelli, retomó la idea la segunda época del doctor Julio Municoy, prácticamente no dio respuestas los 8 años del «radicalismo-molinismo», y ahora nuevamente, al parecer res non verba (pocas palabras y más hechos) ,los caminos parecen transitar definitivamente a la instalación de medidores.

Consultado el actual intendente interino José Luis Vidal, manifestó al respecto estar en acuerdo con esta posibilidad que deberá bajar próximamente al Concejo Deliberante para su discusión y posterior aprobación, ya que se descuenta encontrar mayoría en el recinto para tal determinación.

Colocar medidores no tiene como significado final una enorme recaudación que posibilite rápidamente ir rápidamente a soluciones de fondo, la realización de las grandes obras, millonarias, de modernización todas las cañerías de tiempos remotos, en Necochea-Quequén. Esto solamente puede hacerse con la adquisición de créditos internacionales vía el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), de una dimensión muy grande, que traería soluciones fondo definitivamente.

Los medidores recaudaron cierto dinero que será destinado al área específica del mejoramiento o arreglos diarios, lo importante es que cuando a los grandes consumidores de Necochea y Quequén se les coloque estos medidores, los  mismos tendrán un tope para gastar y a partir de allí se comienza a abonar, equivale decir, la víscera más sensible del hombre es el bolsillo, como decía el General, Juan Perón, concepto que adquiere vigencia cada día. Esto evitaría el gasto excesivo, quasi derroche que solemos padecer en nuestro medio, tomando conciencia a veces por donde también duele, el bolsillo.

La inversión de instalación la haría el estado sin participación privada, y el otro inconveniente se plantea en cuanto a la rotura que sucede en muchas oportunidades según experiencias narrado en ciudades donde hay medidores de agua. No es simple romper un medidor de luz o de gas, primero por el peligro que conlleva este delito, segundo por el control que se ejerce desde la Usina Popular Cooperativa o Gas Camuzzi, mientras que los medidores de agua se rompen sin tener que pagar esas consecuencias. Por eso existiría también la propuesta de colocarlos en forma subterránea, lo cual elevaría el costo económico estatal pero garantizará la protección de los mismos.

Sin dudas una buena iniciativa, que no resolverá el tema de fondo pero iremos gradualmente al paliativo de varias situaciones. Ha llegado la hora de avanzar, comenzar algo es ya caminar un cincuenta por ciento, eso es lo que necesitamos, empezar.

Evitaremos un porcentaje de derroche, pagarán los grandes consumidores que están en condiciones de  hacerlo, invertiremos ese dinero recaudado en obras de mejoramiento, y así gradualmente será aceptado por todos los ciudadanos.

El consejo seguirá siendo…»agua que no has de beber no la dejes correr».

Agua es mejor calidad de vida, salud para los únicos privilegiados y justicia social. Y deberá ser una de las grandes discusiones en el Concejo Deliberante.

One thought on “Agua que no has de beber no la dejes correr

  1. Muy bueno Miguel, tenes que ocuparte de estos temas que son en serio los que quiere la gente,Yo nunca tuve problemas con el agua,pero si muchos amigos y como desis vos esto es de mucho tiempo detras. Estoy de acuerdo con los medidores pero no entiendo si se pone uno a cada personas o uno para varias cuadras,eso no entiendo.
    Con respecto a lo que desis de las enfermedades que produce el agua contaminada que se toma tenes razon, me lo dijo un medico amigo que no nombro pero sabe mucho y me dijo que los dolores de estomago de tantos chicos tiene que ver con esto.

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