De Angeli y Buzzi, dos figuras de la protesta, reclaman una bancada agropecuaria. La dirigencia política busca cooptarlos. «Los intereses del país los estamos defendiendo nosotros», argumenta Buzzi.
Piquetes y asambleas. Veintiún días de paro. Marchas y cacerolazos. El hecho político más destacado de los 100 primeros días de la gestión presidencial de Cristina Fernández fue el surgimiento del campo como un actor político ineludible, el único que demostró en cinco años de kirchnerismo tener la capacidad para hacer retroceder a
Ahora, referentes agropecuarios y dirigentes políticos se debaten entre hacer de esa semilla un nuevo partido que represente exclusivamente a los intereses del sector, o germinar ese potencial dentro de las estructuras partidarias tradicionales. Una cosa sí está definida: Gobierno y oposición ya incluyeron al campo en su agenda política.
Una frase que el presidente de
Esta plaza dice basta a un sistema cada vez más unitario. Vamos por un poder cada vez más federal y que se termine el poder unitario que se ejerce con la chequera desde
Los que más se entusiasman con el “poder del campo” sueñan con constituir una bancada agropecuaria que exprese formalmente los intereses del sector en el Congreso de
En esa línea se ilusiona María del Carmen Alarcón, ex diputada justicialista y actual funcionaria del gobierno de Hermes Binner en Santa Fe. Ella fundó hace tres años el Grupo Pampa Sur, con pretensiones de convertirlo en un partido político con base agropecuaria, al estilo del conservador Partido Nacional del Campo de Australia.
La necesidad de que sea el Parlamento y no el Ejecutivo el que debata y decida sobre las políticas agroindustriales también se escuchó en el piquete. “El pensamiento que está en la base de Pampa Sur es la construcción de poder para el sector de la economía que representan la agroindustria y la industria alimentaria”, dice Alarcón y advierte que el paro que protagonizó el sector en las últimas semanas “promovió la concientización sobre la importancia que tiene la participación activa en las instituciones de
En realidad, casi ningún partido de la oposición –e incluso algunos referentes del oficialismo– oculta su fascinación con este personaje y hasta lo imaginan encabezando alguna lista en las próximas elecciones. “Suena difícil que se acerque al macrismo. Tiene una militancia de veinte años junto al pequeño productor. Ha transitado por un camino diferente”, dice un productor que conoce de cerca las cosechas de De Angeli.
Otra figura de Pampa Sur que también se acercó al macrismo es Miguel Saredi, actual representante de