Finalizó la Primera Etapa de Exploración Sísmica Offshore Frente a Necochea
Tras cuatro meses de intensa actividad, culminó la primera etapa de la exploración sísmica en los bloques CAN 107 y CAN 109, ubicados aproximadamente a 190 kilómetros de la costa necochense. Este paso crucial tiene como objetivo determinar el potencial de hidrocarburos en la zona.
Los bloques explorados abarcan extensas áreas de 8.341 y 7.860 kilómetros cuadrados respectivamente, extendiéndose desde aguas someras hasta profundidades de 200 a 2.500 metros.
La empresa Shell lidera la operación con una participación del 60%, mientras que Qatar Petroleum posee el 40% restante, con una inversión total cercana a los 90 millones de dólares.
La exploración sísmica, que acaba de finalizar, es la fase inicial para identificar posibles yacimientos de petróleo y gas en el subsuelo marino. Mediante la emisión de ondas sonoras, se obtienen datos detallados sobre la geología del lecho marino, generando un «mapa» tridimensional del subsuelo.
«Se terminó la parte de recolección de información sísmica. Ahora las petroleras deben revisar los datos, lo que demandará aproximadamente seis meses. Luego, sigue la segunda parte de la exploración, que requiere perforar un pozo en cada área», explicaron fuentes del sector al diario LA CAPITAL.
La segunda etapa de la exploración implicaría, si las empresas lo deciden tras el análisis de los datos, la perforación de pozos exploratorios utilizando un buque perforador especializado para obtener información más precisa sobre el subsuelo.
Durante los seis meses de la primera etapa, se utilizó el buque sísmico Pxgeo2, que ahora se encuentra en Comodoro Rivadavia tras completar su trabajo en los bloques CAN 107 y CAN 109.
La embarcación contó con el apoyo de dos buques adicionales: uno de guardia o seguimiento, encargado de la seguridad y de evitar interferencias con otras embarcaciones, y otro logístico (supply), responsable del abastecimiento de provisiones, insumos y del relevo de la tripulación del buque sísmico.
La movilización y la logística de la exploración sísmica tuvieron como base el puerto de Mar del Plata, ubicado a más de 190 kilómetros del área operativa.
El puerto marplatense fue fundamental para el abastecimiento de combustible, alimentos y otros suministros, así como para la descarga de residuos y los cambios de tripulación.
Ahora, la atención se centra en el análisis de los datos sísmicos recopilados, un proceso que demandará aproximadamente seis meses y que será determinante para definir los próximos pasos en la potencial exploración de hidrocarburos offshore frente a las costas bonaerenses.